SALTUV (Sociedad Anónima Laboral de Transportes Urbanos de Valencia) nació tras las controvertidas vicisitudes en el seno de CTFV, la empresa concesionaria del servicio de transporte en la capital del Turia, durante algo más de la primera mitad del siglo XX. Ante la delicada situación que atravesaba CTFV, el Pleno Municipal del Ayuntamiento de Valencia solicitó al Gobierno el rescate de la concesión. Las Cortes Generales, en sesión plenaria, autorizaron el rescate por parte del consistorio municipal y el Consejo de Ministros aprobó la concesión de un préstamo de 60 millones de pesetas para la constitución de SALTUV.
El denominado “Grupo de los cuatro”, integrado por los trabajadores de CTFV Macario Bolado, Juan B. Roses, Joaquín Alcaraz y Ángel Motos puso todo su empeño en que la nueva sociedad laboral viera la luz. Constituyó una de las principales noticias de la época y uno de los grandes acontecimientos económicos y sociales de la temporada. La nueva empresa se presentó en el cine Tyris de Valencia el 22 de octubre de 1963 con la asistencia de 1.200 trabajadores y autoridades políticas y sindicales.
El 1 de julio de 1964 SALTUV se hizo cargo del transporte urbano de la ciudad de Valencia. Para ello contaba con 172 tranvías, 79 remolques, 8 trolebuses Vetra y 71 autobuses. La nueva Sociedad se convirtió muy pronto en indispensable para la sociedad valenciana y, poco después de su nacimiento, en 1966, experimento un notable crecimiento en el número de pasajeros.
Al final de la década de los sesenta, el tranvía ya había sido sustituido por el autobús. Los trolebuses desaparecen de las calles valencianas en 1976.
El 17 de enero de 1986 se constituyó oficialmente la actual Empresa Municipal de Transportes, cuyo único accionista es el ayuntamiento de Valencia.
