Eloy Fernández, director de la Estación Sur de Autobuses de Madrid (Grupo ADO Avanza), fue elegido como presidente de ESTABUS para los próximos cuatro años. Con él hemos hablado sobre los retos a los que se enfrentan las estaciones de autobús de España y visitamos la Estación Sur para conocer las mejoras introducidas recientemente.
Eloy Fernández procede del mundo del retail y de la gestión orientada a la satisfacción del cliente. Antes de llegar al sector del autobús fue Director de Hipermercados Carrefour y experto en creación de planes de comercialización y fidelización de clientes.
Con este primer dato, es fácil entender el giro que ESTABUS va a dar y que ya está presente en la filosofía de muchos operadores: el viajero no es usuario, es cliente. Pero, el nuevo presidente de la asociación va un paso más allá y entiende que las estaciones de servicio tienen más clientes que los propios viajeros, todas las personas que frecuentan la zona. Para ello, las estaciones y los comercios y servicios que ofrecen éstas deben integrarse en su entorno vecinal.
Relanzar las estaciones
Un país en el que el turismo tiene tanto peso económico, no puede permitirse tener unas infraestructuras que no estén a la altura del excelente servicio de transporte prestado. La red de estaciones de autobús requiere inversión para ser remodelada y debe hacerlo con un nuevo enfoque, el de la orientación al cliente.
La primera fase es convencer al propio sector, que se lo crea. Porque la experiencia de un viaje empieza y termina en una estación. Después, hay que trasladar las mejoras realizadas al viajero. La aplicación de la tecnología para mejorar la accesibilidad y la información al usuario jugarán un papel decisivo.
Una única voz
A la par que se crea CONFEBUS, las asociaciones de estaciones de autobús enmarcadas dentro de ASINTRA y FENEBÚS también se han acercado para poder defender su futuro con una única voz. ESTABUS y ANECETA van de la mano en la lucha por la mejora de la calidad y la imagen de las estaciones y lo que es más importante, en la búsqueda de un modelo nuevo de financiación y gestión.
Un modelo obsoleto
En España, las estaciones de autobús son gestionadas por empresas privadas, o con sistemas mixtos, pero el 90% de los casos está en manos públicas. Es un modelo de concesión.
Las estaciones de autobús son deficitarias en su mayoría y cada vez desciende más su calidad. Con la llegada de la crisis, descendió el número de viajeros y el deterioro de las estaciones se acentuó. Si echamos un vistazo al resto de infraestructuras, las de otros modos, las estaciones de autobús están a la cola. Eloy Fernández nos afirmaba que las estaciones de tren, por ejemplo, no pagan el IBI, mientras que las de autobús, sí. En su opinión, la asignación para unas y otras no es equitativa.
Por ejemplo, la inversión llevada a cabo para la remodelación de la Estación Sur de Madrid asciende a 5 millones de euros, mucho menos que el presupuesto para cualquiera de las estaciones de tren o los aeropuertos españoles. De hecho, según indica el presidente de ESTABUS, “el autobús es el único modo de transporte público que tiene que asumir el coste de sus infraestructuras, las estaciones las paga el concesionario”.
Quizá la solución pueda ser el fomento de la financiación público-privada. Y desde luego, la Administración no puede olvidar que las estaciones son la puerta del principal servicio de transporte público nacional. “Sería interesante un Plan Renove para modernizar las estaciones de autobús, siempre con un nuevo modelo de gestión sostenible”. Y en este punto entra en juego la capacidad de las nuevas instalaciones para captar clientes del entorno, no sólo los viajeros. Al final, una estación puede ser tan cercana y funcional como un centro comercial y puede contar con establecimientos de todo tipo, como puestos de lotería, farmacia…
Crear una red estratégica
Dentro de los principales puntos a resolver se encuentra la remodelación de las estaciones de las capitales de provincia y ciudades de más de 200.000 habitantes. El fin es que sean lugares dignos y agradables, no meros apeaderos. Para ello se estandarizarán ciertas características y servicios que deben tener todas estas estaciones.
Entre las principales debilidades que recoge la red de estaciones actual figuran su antigüedad, la inseguridad, la oscuridad y la falta o deficiencia de la información al pasajero.
Entre sus fortalezas figura ser el punto de partida y fin del modo de transporte más utilizado en España, el más democrático, además de estar ubicadas en el centro de las ciudades.
La Estación Sur de Madrid
La Estación Sur de Madrid afrontó este cambio y el pasado mes de enero inauguraba las mejoras incorporadas. Principalmente se ha convertido en una estación accesible para todos, confortable para el usuario, más segura y con un perfil muy comercial.
La accesibilidad ha sido una de las prioridades en su reforma, y cuenta con algunos sistemas únicos en España en una infraestructura de transporte. Entre las mejoras encontramos encaminamiento horizontal con un piso adaptado que además es antideslizante, ascensores y señalética adaptados, con idioma Braille, con los logos y colores homologados y planos hápticos, así como apoyos isquiáticos. Para las personas con problemas de audición dispone de zona de bucle magnético, un sistema de sonido que transforma la señal de audio que todos podemos oír, en un campo magnético captado por los audífonos.
La temperatura y la iluminación se han cuidado al máximo para que la estación sea más eficiente pero mejorando la sensación de confort y seguridad. En cuanto a este punto, la zona de dársenas, al ser ahora cerrada, permite disfrutar de aire acondicionado mientras se espera que la puerta de acceso se abra. De este modo también se impide el tránsito de quienes no tienen billete para viajar y los posibles hurtos de equipajes. La zona de espera tiene, además de un gran área comercial, una zona de recarga gratuita de baterías para dispositivos móviles. Para bajar a las dársenas hay ahora 2 plataformas para mejorar el flujo. En las pantallas se indica además la más cercana al estacionamiento de cada autocar.