El fin de esta macro encuesta realizada a 3.200 personas es analizar la opinión, hábitos y uso de la bicicleta, así como las necesidades y demandas para fomentar y mejorar su utilización.
Según este informe anual, casi la mitad de los españoles de 12 a 79 años (19 millones de personas) usan la bicicleta con frecuencia y una cuarta parte de ellos la utiliza al menos una vez a la semana. Desde 2009, el número de ciclistas ha crecido en 3,5 millones de personas. En las grandes ciudades su uso está muy ligado a los desplazamientos al trabajo o centro de estudios (54,2%) aunque en general sus principales usos son para hacer deporte (37,7%) o para pasear (36,5%). Por comunidades autónomas, País Vasco y las Castillas (Castilla y León y Castilla-La Mancha) son los lugares con mayor porcentaje de usuarios. La región con menor índice de utilización es Canarias.
¿Por qué hay quien se resiste a usarla?
Algunos de los factores que más influyen en la decisión de usar la bicicleta para la movilidad habitual son los problemas de saludo o forma física para afrontar la orografía de la localidad del encuestado o la sensación de inseguridad por falta de vías específicas para circular o el miedo a sufrir un robo mientras la bici está aparcada.
Estas opiniones justifican algunos de los esfuerzos que se están realizando para fomentar el uso de la bicicleta como modo de transporte habitual. El Presidente de la Red de Ciudades por la Bicicleta y Vicepresidente del Área Metropolitana de Barcelona, Antonio Poveda, exponía algunas de las medidas implantadas en el municipio de Barcelona y los que pertenecen a su zona de influencia suburbana: mejora de la red de carril para bicicletas, aparcamientos seguros para ellas o la subvención de la compra de bicicletas eléctricas. Sin embargo, siguen sin estar incluidas en los planes de ayuda estatal a la compra de vehículos ecológicos, como el recientemente presentado Plan Movalt.
Por su parte, el Director General de la DGT, Gregorio Serrano, también explicó que desde el gobierno central se está trabajando igualmente en esta línea para mejorar la red de vías ciclistas interurbanas y reducir la cifra de víctimas en la carretera. Gracias a las Rutas Ciclistas Protegidas no ha habido ningún ciclista fallecido en los primeros 6 meses de su implantación. El año pasado cerró con 40 ciclistas muertos en carreteras y otros 27 en vías urbanas. Hasta la fecha se han registrado 13 ciclistas fallecidos en 2017 en las ciudades españolas. Se están llevando a cabo además pruebas piloto para contar con avisadores de ciclistas para el resto de los vehículos dentro de la ciudad.
También habrá una Guía de Buenas Prácticas para que todos los ayuntamientos puedan poner en marcha sus planes locales de apoyo a la bicicleta, y se está elaborando un Plan Estratégico Estatal Integral de la Bicicleta que sea una herramienta para dar impulso a este tipo de movilidad que además de ser sana y económica es muy ecológica y será fundamental en las ciudades para evitar los episodios de contaminación extrema. Será un plan consensuado porque, según Serrano, “la seguridad del ciclista no debe depender de los colores políticos”.
