La cabina, que admite toda la gama de producto de MAN, incluidos camiones, tractoras, autobuses, autocares y furgonetas, es “una herramienta que nadie más tiene, y que nos permite especializarnos en este tipo de operaciones, optimizando nuestro servicio al cliente y nuestra operativa”, añade Jiménez sobre la cabina, que cuenta con cinco metros de altura.
La razón de que la cabina tenga 32 metros es que “podemos duplicar la producción. Ya podemos pintar cualquiera de nuestros productos, de forma simultánea, como por ejemplo, dos autobuses urbanos, varias tractoras o hasta cinco furgos. Y pueden ser de distinto color”. También destaca que “en Barcelona tenemos circulando vehículos articulados de 18 metros, e incluso algún bi-articulado de 25,5 metros, al que también podríamos meter en esta cabina”.
Antes de disponer de esta herramienta, los vehículos más grandes “se pintaban por partes, con lo que suponía de ralentización del proceso. Ahora es más rápido y seguro, concediendo al taller una gran agilidad”.
La cabina lleva funcionando desde el mes de enero, tras las pertinentes pruebas que fueron satisfactorias. La ventaja principal, según el jefe de Servicio, es que “es algo novedoso que nos diferencia de la competencia y nos ayuda a ofrecer a nuestros clientes opciones que simplifican su día a día, que es nuestro verdadero objetivo.”
