La cada vez más amplia gama de consumidores eléctricos adicionales, como el aire acondicionado, la calefacción auxiliar, los frigoríficos, las luces y los sistemas de audio y video, así como los trayectos cortos discrecionales con tráfico irregular, o tener que arrancar el vehículo en invierno con mucho frío y temperaturas gélidas, llevan a las baterías de arranque convencionales a tener que operar al límite. Sin embargo, tras años de trabajo de investigación y desarrollo, incluyendo la cooperación con uno de los fabricantes europeos de vehículos industriales más importantes y líder en el sector, ha permitido al Grupo Banner fabricar y presentar su producto más innovador que resuelve estos problemas mediante un rendimiento incomparable. Como subraya Thomas Bawart, director técnico de Banner, "con la nueva batería Buffalo Bull AGM, todos los conductores de autobuses y camiones pueden disfrutar de una potencia de arranque total y al mismo tiempo de un confort de vida perfecto".
Esto es esencial, ya que la gran diversidad de funciones en el interior de los vehículos industriales actuales es tan importante como el encendido del motor. Thomas Bawart: "De ahora en adelante, nuestras baterías ofrecerán suficiente energía para un pequeño aperitivo caliente del microondas y también garantizarán un sueño confortable en las noches frías cuando el motor esté apagado".
Prestaciones incomparables
Lo que hace que la Buffalo Bull sea diferente y superior a las baterías SHD convencionales es su tecnología AGM con separadores de fibra de vidrio (AGM), en la que el ácido de la batería es retenido en el material absorbente. Esto previene y evita la pérdida de capacidad debida a la estratificación del ácido y garantiza una mayor estabilidad cíclica y una mejor resistencia a la corrosión. La extrema resistencia a las vibraciones es otro punto a favor, incluso cuando la batería está montada en la parte trasera de un camión junto a la quinta rueda. Además, la nueva Buffalo Bull AGM impresiona por su óptima absorción de carga, ya que, la batería se carga en nueve horas mientras se conduce a baja tensión (14,3 V/batería). Esto hace posible que se pueda pasar la noche en el vehículo hasta una semana mientras se utiliza un gran número de consumidores eléctricos diferentes.
