Volvo cuenta ya con una completa gama de soluciones eléctricas para satisfacer cualquier necesidad que el cliente requiera y que se compone de tres modelos basados en la plataforma del exitoso modelo Volvo 7900: uno de dos ejes y 12 metros de longitud y dos articuladas de 18 y 18,7 metros respectivamente.
La versión de dos ejes cuenta con un motor eléctrico de 200 Kw de potencia. Para las versiones articuladas, la potencia es de 400 kw, ya que cuentan con un motor en el segundo y tercer eje. En cuanto a la capacidad de almacenamiento de energía, ésta puede ser de hasta 564 kWh, repartidas en hasta 6 módulos de 94 kWh cada uno, que pueden variar a petición del cliente, según sus necesidades o sistemas de recarga.
Y es que, el nuevo Volvo 7900 dispone de varios sistemas de carga: el clásico, por conector CCS (con la toma de corriente en el lateral o el frontal) y la opción de carga en ruta (a través del sistema OppCharge, con pantógrafo). El pantógrafo se conecta a unos rieles situados en el techo del autobús, o a la inversa, con un pantógrafo situado en el techo del autobús que se conecta a un punto de carga rápida. Esto proporciona a los operadores libertad de elección de sistema de carga.
Una gran ventaja de los autobuses eléctricos es que los motores de tracción son potentes y de reducido tamaño, con lo que repercute en una mejor distribución del espacio interior, sobretodo en la parte trasera, ya que al prescindir de los grandes grupos mecánicos de combustión se libera un espacio normalmente incómodo para el pasajero con lo que se aumenta su comodidad y capacidad, que en la versión de 12 metros es de hasta 95 pasajeros y en las articuladas hasta los 150 pasajeros. Con ellos se consigue comodidad, sostenibilidad ambiental y eficiencia.
El exterior del Volvo 7900 Eléctrico
Hemos tenido la oportunidad de probar a fondo el nuevo Volvo 7900 Eléctrico. Lo primero que nos llama la atención es su exquisito y moderno exterior, en el que sobresale el nuevo diseño del frontal, con unas nuevas ópticas de tecnología LED con un diseño en flecha, atrevido y elegante a la vez, donde quedan perfectamente integrados, tanto la luz de día, con unos elegantes puntos de luz situados en diagonal sobre el haz de luz principal. Además, en la parte baja del parachoques se incluye faros orientables en curva y luces antiniebla.
De la parte central del frontal destaca la elegante tapa negra brillante con el clásico anagrama de Volvo, la cual aloja tras de sí el punto de carga CCS, que también es posible situarlo en el lateral derecho.
Pero posiblemente lo más llamativo del frontal es su enrome superficie acristalada y el elegante carenado inclinado situado sobre la luna. Otro aspecto muy llamativo es la incorporación de espejos retrovisores exteriores con cámara (Vision System), lo que mejora aún más la estética del frontal.
Del lateral destaca la finura de sus líneas y un diseño casi perfecto, ya que la transición entre la parte baja del Volvo 7900 y el carenado superior es excelente, sin roturas visuales apreciables, pero formando un conjunto moderno y elegante. Especial atención merece su gran superficie acristalada, lo que fomenta un gran aporte de luz interior. Al ser ventanas y puertas de acristalamiento doble tintado, a la vez mejoran la estética exterior y el clima interior pues eleva el rendimiento del sistema de climatización y evita empañamientos.
Otro aspecto destacable es su accesibilidad, teniendo en cuenta que es un autobús eléctrico, con lo que requiere menos espacio para sus partes mecánicas, ya que estas quedan reducidas a un pequeño motor y una caja de cambios. Las baterías van alojadas en el techo. En este caso, el Volvo 7900 eléctrico viene con una configuración de tres puertas de doble hoja y accionamiento eléctrico de la marca Ventura, aunque también es posible la configuración de dos puertas, según las necesidades del cliente.
La parte trasera a simple vista no difiere mucho de una versión térmica, ya que se aprecia la misma configuración, pero con un carenado más alto que cubre la zona de baterías. La iluminación al igual que la parte delantera es mediante luces de led.
Exteriormente el nuevo Volvo 7900 Eléctrico nos transmite un diseño fresco, agradable a la vista y muy bien proporcionado, como nos tiene acostumbrados la marca sueca.
El interior del Volvo 7900 Eléctrico
Lo primero que llama la atención es su accesibilidad, ya que al ser de piso bajo continuo su altura es de tan solo 340 mm (250 mm con Kneeling activado). Además viene equipado con doble rampa para PMR, montada en la puerta central, marca Masats eléctrica modelo RE1, y con la rampa manual montada sobre la anterior. Los accesos son amplios con una anchura de puertas de 1355 mm lo que facilita un flujo rápido y cómodo de los pasajeros.
Una vez dentro descubrimos un espacio diáfano, cálido y luminoso, un espacio perfectamente diseñado, donde destaca la gran sensación de amplitud, donde todos sus elementos están perfectamente integrados, lo que facilita que la movilidad interior sea cómoda y fluida, aparte de tener una excelente luminosidad interior, favorecida también por la elegante elección de colores claros, haciendo que la luz natural y la elegante y cálida iluminación nocturna, toda de tecnología LED, resalte aún más el elegante interior.
Dispone de 28 asientos RUSPA CITIPRO con carcasa plástica semi transparente en color azul eléctrico iluminados en su parte inferior, así como dos plazas para PMR. Nos sorprende la distribución de asientos de la parte posterior, en los que, normalmente, no predominan la comodidad y accesibilidad, pero en este caso son posiblemente los mejores asientos, por su excelente posición y comodidad. Casi los podríamos considerar como un balcón con vistas, por su excelente diseño. Esto unido a su excelente movilidad interior y un extraordinario confort de marcha, al ser el Volvo 7900 totalmente eléctrico, ausente de todo ruido, hace que para el pasajero, sea todo un placer viajar en él.
El puesto de conducción
La comodidad no solo está pensada para el pasajero, también para el conductor, ya que este dispone de un excelente puesto de conducción, donde prima la funcionalidad y la comodidad, y como no, la última tecnología, como la instalación del sistema de retrovisores exteriores con cámara (Vision System) donde en lugar de los clásicos espejos disponemos de dos pantallas interiores con una visibilidad extraordinaria en cualquier tipo de situación lumínica exterior, conectadas a dos cámaras exteriores, lo primero que nos encontramos al acceder al puesto de conducción es un acceso cómodo a través de un peldaño, eso sí, hay que tener cuidado de no golpearse con el módulo situado encima del puesto de conducción, ya que este está situado en una posición demasiado, una vez sentado en el cómodo asiento ISRI 6860-875 con suspensión neumática, calefactado con función de giro lo que facilita su incorporación y salida de este, una vez sentados tenemos enfrente un campo de visión extraordinario, una visibilidad única, junto con un salpicadero de tipo envolvente dividido en tres secciones, regulable de altura e inclinación, el cuadro principal es el original y clásico de Volvo, con sus dos grandes esferas laterales, velocímetro y en este caso, con una esfera que nos indica si gastamos o regeneramos energía, la accesibilidad a todos sus mandos es simplemente, excelente, posiblemente uno de los mejores diseños del sector, lo que facilita enormemente el trabajo del conductor, con lo que se aúna funcionalidad y comodidad.
El Volvo 7900 Eléctrico por dentro
Este es posiblemente el gran secreto de su éxito, la parte menos visible, su tecnología que no se ve, pero está presente, uno de los principales hándicaps de los vehículos eléctricos es su peso, ya que las baterías aportan un considerable peso, unido a su posición, normalmente situadas en el techo, lo que también provoca que el reparto de pesos sea aparentemente desigual. Pero Volvo ha sabido como paliar estos problemas, empezando por su estructura de piso bajo continuo: perfiles del chasis en acero al carbono, la estructura de los módulos delantero y trasero fabricados en acero resistente a la corrosión y revestidos de materiales de composite, la estructura central es de aluminio. Con este concepto, Volvo consigue una reducción de peso de 500 kg, lo que compensa con creces el peso de las baterías y otros elementos eléctricos.
En este caso, el demo probado venía equipado con cinco módulos de baterías de tracción, estas son de tecnología ión-litio de 94 kWh por módulo, lo que suma un total de 470 kWh los cuales trabajan a una tensión de 600 V. Las baterías de tracción tienen su propio sistema de climatización para asegurar que trabajan en un rango adecuado de temperatura para su correcto funcionamiento.
Para la tracción se recurre al sistema clásico de eje pórtico ZFAV133 con reducción de grupo de 5.76, el mismo grupo que el resto de la gama 7900, lo que facilita las tareas de mantenimiento, al cual va unido mediante eje de transmisión una caja de cambios de cambios automatizada Volvo I-Shift de dos marchas, para optimizar el rendimiento del motor y asegurando un buen nivel de par motor en todo el rango de velocidades. El motor eléctrico está conectado directamente al eje primario de la caja de cambios, ya que se prescinde de embrague.
Este motor eléctrico es de reducido tamaño, compacto, pero potente y fiable, con una potencia de 200 kW y un par máximo de 400 Nm, y un par máximo en rueda de 19000 Nm. No solo es potente durante la aceleración, también lo es durante la frenada, ya que tiene una alta capacidad de regeneración, pues actúa como un generador recargando las baterías de tracción.
La energía necesaria para alimentar el motor eléctrico se suministra desde las baterías de tracción a través de una caja de conexiones intermedia equipada con un sensor HVL y esta está controlada por el EMD, que a su vez durante la frenada regenerativa, convierte la corriente alterna generada en corriente continua para ser almacenada en las baterías de tracción para posteriormente ser utilizada. Es otra de las grandes ventajas y secretos del nuevo Volvo 7900 Eléctrico, su gran capacidad de regenerar energía, además de la excelente ubicación de sus elementos mecánicos y eléctricos lo que facilita su mantenimiento y accesibilidad, y de rebote, un alto grado de comodidad hacia el pasajero, tanto por la ganancia de espacio como por la desaparición de los ruidos en el interior y hacia el exterior. El Volvo 7900 Eléctrico en un perfecto aliado del ciudadano y del medio ambiente.
En ruta con el Volvo 7900 Eléctrico
Esta vez hemos cambiado la zona de pruebas y la hicimos en el municipio madrileño de Valdemoro. Por su exigente orografía, se presenta como un excelente campo de pruebas, de ahí que el resultado obtenido está muy ajustado a la realidad. La ruta combina grandes avenidas con calles estrechas y difíciles, pero también con pendientes duras, donde se le exige pleno rendimiento al vehículo, además también lo hemos combinado con una circulación por carretera a altas velocidades, de hecho casi a la velocidad máxima del vehículo. Esto hace que los resultados puedan parecer elevados, pero nada más lejos de la realidad. En la prueba hemos recorrido una distancia de 20,3 km, con un consumo de batería de un 5 % que equivale a 23,5 kWh, con un consumo de 115,76 kWh/100 km.
Puede parecer excesivo, pero es que le exigimos muchísimo, y nos demostró lo ágil que puede ser pese a su altura y peso. Su conducción es suave y precisa, tiene una agilidad inigualable, negocia las rotondas con una agilidad única, sin apenas inclinarse, a pesar de su altura y peso, lo que redunda en una comodidad extrema para el viajero.
En las pendientes no hay que apurar la aceleración, tiene potencia y par de sobra para sortear la pendiente más exigente. En carretera se muestra un excelente rodador, pero le penaliza el consumo, ya que al no decelerar tan a menudo como la circulación en núcleo urbano, repercute en el consumo. Pero en circulación urbana, su conducción no difiere casi nada de un vehículo diesel, de hecho no sabes qué tipo de vehículo estas llevando, excepto por la total ausencia de ruidos mecánicos, debido a su suavidad de conducción, y unas prestaciones casi idénticas e incluso superiores a los diesel. A diferncia de éstos, tiene una gran capacidad de regeneración de energía. Consigue una conducción suave, cómoda y económica. Con una conducción eficiente el Volvo es capaz de aguantar sin problemas las largas jornadas de los autobuses urbanos, demostrado que Volvo siempre está por delante.
