Con este galardón, la AEC viene expresando, desde 1966, su más alto reconocimiento a personas e instituciones que no escatiman esfuerzos, ni personales ni profesionales, para mejorar las carreteras de nuestro país. En este sentido, y como en tantos otros órdenes de la vida española, S. M. El Rey ha prestado siempre un apoyo decidido al progreso viario, consciente del papel que las comunicaciones por carretera desempeñan en el desarrollo económico, social y cultural del país, impulsando la construcción de la moderna red de alta capacidad con que hoy cuenta España e instando a la consolidación de nuestro rico patrimonio viario.
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