Greenpeace propone “T-lleva”, un abono único de transporte público nacional

La ONG propone este título único que tiene tres claves: integrar a todos los modos de transporte público, que se pueda usar en toda España y que tenga un precio asequible.

En plena campaña electoral para los comicios locales y autonómicos, y con las elecciones generales a la vista, Greenpeace solicita a los partidos que la movilidad sea uno de los ejes fundamentales de sus políticas y que “alineen las estrategias y se vaya a un objetivo común” para ofrecer a los ciudadanos un “servicio de movilidad integrado”. Para ello la ONG les propone la creación del abono de transporte público único nacional, “T-lleva”.

El fin es dar una opción eficiente y asequible para que la ciudadanía deje el coche en casa o elija medios de transporte menos contaminantes que el avión para distancias en las que no está justificado su uso.

Para que pudiera ver la luz esta iniciativa haría falta la colaboración entre los tres niveles de la administración pública.

¿Cómo sería T-lleva y cómo se financiaría?
El nuevo título propuesto permitiría desplazamientos por todo el territorio nacional, entre comunidades autónomas, entre provincias y en todas las localidades. Básicamente, estaríamos ante un abono de tarifa plana para el transporte público que se podría usar en cualquier modo. Este abono podría tener carácter anual, trimestral o mensual.

Para Greenpeace debería financiarse “a corto plazo con los impuestos sobre los beneficios extraordinarios de las empresas de combustibles fósiles” y a largo plazo con “la eliminación gradual de las subvenciones perjudiciales para el medio ambiente y un sistema tributario justo basado en las emisiones de CO2 serían las mejores formas de asegurar recursos, como la introducción rápida y efectiva de un impuesto sobre el queroseno, impuestos sobre emisiones de lujo como jets privados, yates y automóviles de lujo y la introducción del IVA en los billetes de vuelos internacionales. También un impuesto general al CO2, sobre todas las emisiones de CO2 fósil, puede contribuir a financiar el transporte público.”

Este tipo de “billete climático” ya funciona con éxito en otros países europeos como Alemania, Austria o Hungría.
 
Aprovechar el impulso de la reducción de tarifas actual
“Ya partimos de la reducción de tarifas del transporte público que se han realizado en este último año. Sabemos que los descuentos en el transporte público están funcionando, es el momento de pedir que se consoliden y que se conviertan en una medida permanente”, ha comentado Cristina Arjona, coordinadora de la campaña de movilidad de Greenpeace.  
 

 

NOTA: Imagen y vídeo proporcionados por el gabinete de comunicación de Greenpeace.

La propuesta es que esta iniciativa sea financiada “a través de la eliminación gradual de las subvenciones perjudiciales para el medio ambiente y un sistema tributario justo basado en las emisiones de CO2”.

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