La pila de combustible del eCitaro fuel cell es suministrada por Toyota y ya pertenece a la segunda generación. Genera una potencia máxima de 60 kW. En el eCitaro fuel cell la pila se opera de manera muy eficiente en su punto óptimo de funcionamiento, alrededor de 20 kW a 30 kW, y dentro de un rango de 400 a 750 voltios. La larga vida útil, de alrededor de 40.000 horas cuando se utiliza como extensor de autonomía, también es notable.
Cada una de las botellas de hidrógeno que suministran a la pila de combustible del eCitaro fuel cell contiene cinco kilogramos. Cumplen con el llamado Tipo 4, con un contenedor interno de plástico y una carcasa externa de fibra de carbono, y son ligeras y muy duraderas. El sistema de botellas cuenta con un diseño modular. El autobús rígido utiliza cinco botellas con un total de 25 kilogramos de hidrógeno. El autobús articulado cuenta con seis o siete botellas con 30 o 35 kilogramos de hidrógeno, según sea necesario. El repostaje siempre se realiza en el lado derecho, sobre el segundo eje. En condiciones óptimas, el tiempo de repostaje en el autobús de doce metros, por ejemplo, es de aproximadamente diez minutos.
Última generación de baterías de alto rendimiento
El eCitaro fuel cell utiliza la última generación de baterías de alto rendimiento. Estas baterías de iones de litio NMC3 (NMC = óxido de níquel-manganeso-cobalto) se introdujeron en el eCitaro a finales de 2022. Tienen un contenido energético muy alto y son muy duraderas. Al igual que los tanques de hidrógeno, las baterías también son escalables. Hay tres paquetes de baterías con una capacidad total de 294 kWh en el autobús rígido. El autobús articulado tiene tres o cuatro paquetes de baterías con una capacidad máxima de energía de 392 kWh. Estas configuraciones de baterías ya aseguran un rango considerable. Debido al largo alcance, la carga se realiza mediante un enchufe en el depósito con una potencia máxima de carga de 150 kW.
Con la máxima seguridad y funcionalidad de la marca
Los nuevos componentes, como el sistema de hidrógeno o la pila de combustible, todo el sistema de gestión térmica y el control de energía, se sometieron a pruebas aún más intensivas y exhaustivas. En particular, en las pruebas relacionadas con la seguridad, los ingenieros no solo cumplieron con los estándares vigentes. Las botellas de H2 han sido sometidas a pruebas exhaustivas que evalúan su resistencia a la explosión, su resistencia a temperaturas cambiantes y extremas, así como su resistencia al fuego. Además, se realizó una prueba de caída, se evaluó la resistencia a sustancias químicas y se examinaron posibles daños en la superficie. Se tuvieron en cuenta, en la certificación de los tanques de hidrógeno, las regulaciones que entrarán en vigor a partir de 2024 según UN ECE-R 134.
El cumplimiento de esta norma requiere pasar con éxito una prueba de resistencia. Esto hace que el sistema de hidrógeno del eCitaro fuel cell esté bien preparado para futuros requisitos.
