Como ha destacado el presidente de ANFAC, Wayne Griffiths, los asociados consideran que la inacción del Gobierno ha sido la clave de su dimisión.
Indican que “el sector atraviesa un proceso de transformación industrial y social hacia el vehículo electrificado y descarbonizado que está requiriendo un importante esfuerzo inversor, de desarrollo tecnológico y comercial para cumplir con las altas exigencias de reducción de emisiones marcadas desde Europa. Todo ello, dentro de un contexto de enorme competencia a nivel mundial dentro de nuestro sector.”
Ante esta situación, los fabricantes y marcas que forman parte de ANFAC, manifiestan: “hemos hecho muchas propuestas en los últimos años para cumplir los objetivos de reducción de emisiones y defender nuestra industria y a sus trabajadores. Sin embargo, la situación es preocupante”.
Motivos por los que se preocupan los socios de ANFAC
La finalización de los planes de ayuda a la compra llegan a su final y hay incertidumbre para el consumidor.
Por otro lado, consideran que la política de desarrollo de la red de infraestructura de recarga pública sigue siendo inadecuada para alcanzar los objetivos de cobertura que se exigen al sector por la normativa europea y española.
Además, hace cuatro meses que la asociación espera noticias sobre el compromiso que el Gobierno contrajo en su Foro ANFAC en febrero para fomentar la descarbonización y la electrificación.
Según indican, esto ha conducido al estancamiento del mercado de los turismos electrificados.
Finalmente, creen que se ha creado desconfianza hacia el vehículo eléctrico entre los consumidores, que están retrasando su decisión de compra.
Los socios de ANFAC no solo apoyan la decisión de su presidente sino que le agradecen “el enorme esfuerzo que ha dedicado al sector en los dos últimos años y medio”.