Ante la anunciada modificación del Impuesto de Matriculación, GANVAM valora positivamente que esta no suponga una elevación de la presión fiscal en su conjunto, pero solicita una actuación decidida del Gobierno sobre el parque más envejecido y contaminante. Inicialmente Ganvam no se opone a ningún tipo de medidas que supongan una reducción de la contaminación del medio ambiente y considera que en esta ocasión, y en principio, la modificación fiscal no supondrá, en su conjunto, una nueva elevación de la presión fiscal del sector automovilístico, ni resulta discriminatoria de algunas marcas y modelos. Sin embargo, Ganvam insiste en la procedencia de la recomendación efectuada por la Comisión Europea en el sentido de que se penalice el CONSUMO y no la ADQUISICIÓN, así como considerar por otra parte que un solo vehículo fabricado hace 35 años, contamina lo mismo que 100 de los fabricados hoy en día. Solicita una escala de ayudas que permita la sustitución con mayor bonificación cuando el vehículo nuevo o usado adquirido a cambio del achatarrado fuera de los menos emisores. Si el Gobierno considera que tales “ayudas” se pueden derivar hacia los vendedores, podría estudiar una fórmula que lo evite, como por ejemplo, que el usuario adquirente del vehículo pueda deducirse directamente la subvención del importe del impuesto a pagar: IRPF o Impuesto sobre Sociedades.
Popular
También te puede interesar