La nueva estación de autobuses se desarrolla a lo largo de tres plantas subterráneas, con una superficie total de 27.000 metros cuadrados. En la planta primera (-1), directamente bajo la superficie, se encuentra el área de administración y control. Descendiendo un piso más, en la planta -2, se encuentran las dársenas, una sala de espera, un vestíbulo, taquillas, el área comercial y una zona de restauración. La oferta gastronómica de la estación incluye una cafetería, un restaurante y una zona hostelera compartida por franquicias de Pizza Hut, Kentucky Fried Chicken. La última planta (-3) es una zona de estacionamiento para residentes y de rotación con un total de 598 plazas. El único elemento de la estación visible desde el exterior es la marquesina de acceso, una estructura de vidrio de 100 metros de longitud y 5 de altura. Bajo la marquesina se sitúan las escaleras mecánicas de acceso, tres ascensores y dos escaleras fijas. La nueva estación está dotada de 52 dársenas para autobuses, 28 en la dársena principal y 24 en la de refuerzo. La dársena principal tiene una geometría circular de 26 metros de radio y ocupa una superficie de 2.200 metros cuadrados. Su forma se asemeja a la de un paraguas: está formada por un anillo de hormigón cubierto por losas y 16 vigas radiales que descansan en un pilar circular de 2 metros de diámetro. La dársena de refuerzo es lineal y ocupa una superficie aproximada de 3.100 metros cuadrados.
Nueva estación de autobuses de Pamplona
La inauguración de esta nueva infraestructura tendrá lugar el próximo día 9 noviembre a las 12:00 horas, y el programa de actividades se desarrollará ese día y los siguientes, 10 y 11 de noviembre. La nueva estación de autobuses de Pamplona conjuga la vanguardia de las instalaciones de transporte, que se desarrollan en el subsuelo, con la historia de la ciudad, que aflora a la superficie con la recuperación de la Ciudadela.
