Para ello, siete agentes y dos sargentos de Policía Local, acompañador por inspectores del Dirección General de Transportes de la Comunidad de Madrid han solicitado la documentación relativa a los permisos administrativos como estar en posesión de la autorización para ejercer esta actividad, seguros obligatorios para este tipo de transporte escolar, carné especial del conductor del vehículo, el cual le habilita a llevar escolares, etc. Asimismo, los agentes han comprobado, subiéndose al autocar, que las medidas de seguridad que establece la normativa en la materia de este tipo de transporte se cumplían, como tener los bordes de los escalones de color vivo, el martillo rompecristales accesible, las salidas de emergencia visibles, que las puertas se accionen de forma mecánica, el disponer de botiquín, extintores, señal luminosa para las paradas, etc. Los policías también han revisado si cada menor dispone de su plaza y si van acompañados por adultos. Para completar la campaña, se han repartido una serie de carteles y trípticos entre los menores, que podrán aprender de una manera sencilla y amena consejos antes de iniciar el viaje, en la subida al autobús, una vez dentro del vehículo y en la bajada. Además, se recuerda los derechos y deberes de los niños como usuarios de este tipo de transporte.
Balance de la campaña Al Cole Seguros
Esta iniciativa, la primera de estas características que se lleva a cabo en Galapagar (Madrid), ha consistido en la inspección de diez autocares dedicados al transporte escolar en los colegios públicos del municipio. El objetivo de este proyecto era comprobar que los alumnos que viajan en autobús lo hacen de forma segura.
