Pekín fue la primera ciudad que introdujo este concepto en 2006. Desde aquel entonces ya hay diez otras ciudades, como Hangzhou. En todas ellas se utiliza el concepto BRT con autobuses de piso bajo; con sus propios carriles, elevada frecuencia de autobuses y paradas muy cortas y rápidas. En la línea Norte-Sur de Pekín, unos 16 kilómetros de largo, están circulando unos 90 autobuses modernos articulados, que transportan al día unas 160.000 personas y hasta 8.000 por hora y dirección a su lugar de destino. El uso de autobuses de piso bajo, como ya indica su nombre, permite una entrada y salida al pie de la acera, el llamado „one level boarding“. Una vez dentro, el piso plano sin escalones permite una distribucíon rápida de las personas. De esta manera las paradas en Pekín se han reducidas a unos 16 segundos, solamente. En combinación con sus carriles propios, los autobuses de la línea 1, por ejemplo, llegan a las 17 paradas en un intervalo de tres minutos, y en las horas de máxima necesidad cada 50 segundos. Aún este año y antes de que empiezan los Juegos Olímpicos se abrirán dos líneas más con autobuses de piso bajo; ZF suministra esta tecnología necesaria para los autobuses de piso bajo a los fabricantes de todo el mundo: Mercedes-Benz, Setra, MAN, Neoplan, Scania, Volvo y muchos otros optan por los sistemas de piso bajo de ZF, como por ejemplo también los fabricantes chinos King Long, Dongfeng, Huanghai y Yutong. A parte del eje delantero RL 85 A se emplean los ejes pórticos AV 132 y AVN 132 además de la suspensión indivual RL 75 EC. Estos componentes ZF no sólo permiten la tecnología del piso bajo, sino también aumentan la maniobrabilidad, el confort y la seguridad. En combinación con la caja de cambios automática de seis relaciones Ecomat 4 permite reducir el consumo y las emisiones nocivos.
El concepto Bus Rapid Transit (BRT) se basa en los autobuses de piso bajo con te
Sus grandes ventajas son su reducido tiempo de ejecución, menor necesidad de espacio de las paradas y más flexibilidad. Esto se logra con costes generales menores que los de los sistemas de paradas con plataforma. Estas ventajas han convencido a muchas otras ciudades del mundo, no sólo de China, sino también por ejemplo Istanbul, Teheran, Seúl, Santiago de Chile, Barquisimeto (Venezuela) y Sao Paulo.
