Uno de los factores que se trataron en la reunión fue la de instalar en todos y cada uno de los participantes un sistema de seguimiento, que vía GPRS envía a un ordenador central la posición y velocidad exacta de cada uno de los barcos en todo momento. De esta forma todos los participantes están visualizados a través de una pantalla de televisión por la organización y en el caso de que alguno pudiese tener el más mínimo problema los responsables de seguridad podrían localizarlo con enorme facilidad. También se ha establecido que, al igual que en las últimas ediciones, una patrullera de la Guardia Civil acompañe a la flota en su discurrir por las tres rías por las que transcurren los participantes, la de Arousa, Pontevedra y Vigo. Este acompañamiento, unido a los sistemas de seguridad de cada barco, así como el que instala la propia organización ofrece una gran seguridad a los patrones solitarios así como los que participan por parejas. Precisamente el sistema contratado por la organización para la seguridad es el apartado más elevado en el capítulo de gastos de la regata. Además, el comité de seguridad permitirá que los participantes puedan encender los motores durante la regata con el único fin de recargar las baterías de los barcos, indispensables para mantener activos los sistemas eléctricos de navegación, así como poder reactivar el barco en caso de ser necesario. Por otra parte podrán participar en la regata los barcos iguales o superiores a los 24 pies.
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