El nuevo radar fijo, que es el primero que se coloca en el Bus-VAO, se ubicará en el punto kilométrico 7,750. El objetivo es reducir el exceso de velocidad en este tramo, en ligera pendiente, y con ello el riesgo de que se produzcan más accidentes. Entre el pasado año y lo que va de 2009 se han registrado varios accidentes de diversa consideración que han producido 21 heridos. El límite máximo de velocidad establecido en esta calzada es de 120 km/h.
En el 2008, se produjeron en la Comunidad de Madrid, 98 accidentes con 107 fallecidos en carretera. La velocidad inadecuada estuvo presente en el 36% de dichos accidentes, lo que supuso 40 personas fallecidas en las carreteras por este motivo.