La prueba se realizará durante tres meses en esta línea de la red de transporte urbano de Goteburgo, operada por la empresa Västtrafik. Cada ciudad participante en este proyecto realiza test sobre diferentes áreas del transporte urbano que luego se pondrán en común para mejorar el sistema europeo de manera global. En el caso de Volvo y su vehículo de Goteburgo, se investiga la accesibilidad y la posición central del conductor
Entre los principales puntos destacables del diseño de este autobús articulado de Volvo se encuentra un exterior con líneas que recuerda más al tranvía que al autobús con grandes puertas correderas de acceso para mejorar la velocidad comercial y un interior muy diferente en el impera la separación total con mampara del puesto de conducción del resto del habitáculo. El efecto es el mismo que el de la cabina de puesto de mando en un vagón de metro o tren. El volante queda totalmente centrado en la mitad del ancho del vehículo y más elevado para mejorar la seguridad del conductor en caso de colisión.
En la zona de los pasajeros hay gran espacio para la movilidad y se han dispuesto asientos plegables en lugares estratégicos para poder utilizarse en horas punta como extra de espacio. A todo ello se suma una amplia superficie acristalada para permitir el paso de la luz y la integración del vehículo en el entorno urbano.
Esta configuración nueva y su diseño no son aleatorios, sino que se han tenido en cuenta factores tan importantes como los hábitos y costumbres de los usuarios al subir y bajar del autobús, como los asientos favoritos para sentarse y la repercusión de esta decisión en la puerta por la que pueden subir o bajar.
