Hacia las “Cero Emisiones” de autobús y autocar

Entrevista a José Mª López, Director del INSIA

¿Tiene todavía recorrido el motor de combustión convencional?
Los motores de combustión convencional presentan unos niveles de emisiones contaminantes limitados por la normativa EuroVI y aunque, obviamente, no son cero emisiones, pueden considerarse como propulsiones limpias, y, por el momento, con una implantación en el mercado que hace complicada su sustitución por otras tecnologías en el corto plazo, en el ámbito urbano, y a largo plazo en el ámbito extraurbano.

¿Cuánto contamina un autobús diésel que cumpla las nuevas normativas de emisiones en comparación con la media de motorización de los turismos en circulación?
No es fácil la comparación ya que en los vehículos pesados, las emisiones se expresan en g/kWh y en los vehículos turismo en g/km, no obstante, considerando una ocupación razonable de los vehículos de transporte colectivo, sin la cual no sería viable su puesta en operación, la cantidad de energía necesaria para su desplazamiento es muy inferior en este tipo de vehículos que en los turismos y, por tanto, también es inferior el impacto medioambiental en términos de emisiones, comparadas con el desplazamiento en turismos. 

En la lucha por la protección del medio ambiente, parece que la apuesta por la electrificación del transporte es clara. ¿Qué ventajas ve en la electromovilidad? ¿Es realmente una solución sostenible, tiene capacidad una ciudad para un suministro masivo de electricidad, puede ser ésta de origen renovable al 100%?
La electromovilidad es imparable y, principalmente, en el ámbito urbano. Cada vez es más frecuente ver autobuses eléctricos e híbridos; los primeros, cero emisiones y los segundos, con un impacto local muy bajo, en parte debida a la importante recuperación de energía en las frenadas. En general, los híbridos son autorrecargables, y, por tanto, no utilizan cables para su conexión a red. Los puramente eléctricos se recargan, por lo general, durante la noche, momento en el que existe excedente de potencia y esta suele ser prácticamente exenta de CO2.
La capacidad para disponer de suministro suficiente de energía y la  utilización de renovables no debe ofrecer problemas de difícil solución en las ciudades, especialmente si se tiene en cuenta que las flotas pueden recargarse en buena parte durante la noche, periodo en el que otros consumidores energéticos reducen su demanda.

¿Cuál será el próximo salto tecnológico para garantizar la sostenibilidad del transporte?
Existen en la actualidad, además de los híbridos y eléctricos, otros propulsores también respetuosos con el medioambiente como son el gas natural y el GLP. El primero de ellos con una gran implantación en los autobuses urbanos. Las ventajas de estos combustibles se incrementan con configuraciones híbridas.

Desde el punto de vista de tipo de propulsión ¿Cómo cree que será la movilidad en las ciudades en 2050?
Es posible que hacia 2050 se pueda disponer de otra tecnología como es la pila de combustible alimentada con hidrógeno, tanto para la movilidad urbana como extraurbana. Lo que sí parece claro, es que el nivel de descarbonización del sector transporte será tal que los propulsores estarán muy cerca de las cero emisiones.
 
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