¿Qué podría destacar de los más de 30 años de historia de TUSGSAL?
Sin duda alguna el rasgo más destacable de TUSGSAL es el de ser una empresa de economía social desde su origen en 1985. Si fueron 117 los socios fundadores, en la actualidad ya son más de 600, todos ellos trabajadores y, al mismo tiempo, propietarios de la compañía. A lo largo de estos años, TUSGSAL ha podido fortalecer este modelo de empresa y los valores que lleva implícitos. Dispone asimismo de un convenio colectivo propio y un fuerte arraigo en el territorio en el que presta servicio. Hoy TUSGSAL ya no es solamente una compañía de transporte de viajeros, sino que es la cabecera de un grupo de empresas, bajo el nombre de DIREXIS, que va tomando forma en la dirección de diversificar la actividad y garantizar la sostenibilidad futura de la compañía.
Su compañía se ha preocupado siempre por la certificación de su gestión ambiental y ha obtenido también la Garantía de Calidad Ambiental de Cataluña para TUSGSAL. ¿Qué importancia tiene para ustedes?
Se trata de un reconocimiento que se alinea con los valores de la empresa, en consonancia con las claves para entender los valores y necesidades de la sociedad. Actualmente, las administraciones públicas recogen estas inquietudes de la ciudadanía, que trasladan en forma de requisitos para las distintas explotaciones que se deben gestionar. TUSGSAL, en su voluntad de servicio y compromiso social, ha actuado en sintonía con estos principios más allá de que posteriormente las administraciones los hayan tomado como condición inequívoca para los concursos, anticipándose a estas circunstancias.
¿Qué tipo de propulsiones alternativas han probado hasta el momento o han incorporado en su flota y qué pueden reportar de cada una de ellas?
Ahora mismo estamos inmersos en una profunda operación de renovación de flota que implicará que a lo largo del primer trimestre de 2019 incorporemos 76 nuevos autobuses, de los cuales 56 serán híbridos y 12 eléctricos. Se añadirán a los 4 autobuses híbridos que tenemos desde hace ya algunos años. Por tanto la tecnología híbrida no es nueva para nosotros, hemos podido experimentarla en nuestra red, con resultados desiguales en función de la orografía de cada línea pero, en cualquier caso, las reducciones de consumo respecto a los autobuses diésel son significativas, entre un 20% y 25%. Sí que es una incógnita el comportamiento que tendrán los autobuses eléctricos, y somos conscientes del reto que supone su incorporación en nuestra flota. 10 de los eléctricos se integrarán en la red nocturna, que tiene unas condiciones de explotación más estables que la red diurna, con velocidades comerciales más elevadas y duración del servicio que no supera las ocho horas, con lo no prevemos problemas de falta de autonomía de las baterías. Es muy importante probar estas nuevas tecnologías de propulsión e intercambiar experiencias con el resto de operadores.
Además de los vehículos de propulsión alternativa, qué otros sistemas han incorporado a su gestión para poder ser más eficientes.
El mantenimiento de nuestra flota es una cuestión que nos ocupa y nos preocupa. Las exigencias que se requieren de nuestros vehículos son cada vez superiores, más horas de servicio con una mayor vida útil, a lo que se añade una reconversión tecnológica de los sistemas de propulsión, de manera que cada vez es más importante la figura del técnico eléctrico en relación al mecánico. Estamos realizando enormes esfuerzos en mejorar procesos en nuestra Área de Material Móvil. Después de casi dos años ya empezamos a ver los resultados positivos de la reingeniería que hemos llevado a cabo para ser más eficientes en el mantenimiento predictivo, preventivo y correctivo.
En estos momentos, estamos finalizando la implantación de un programa GMAO (Gestión del Mantenimiento Asistido por Ordenador) que sirve principalmente para ejecutar y llevar un control exhaustivo de las tareas habituales de mantenimiento: control de incidencias, programación del preventivo, control de almacén y generación y seguimiento de las órdenes de trabajo para los técnicos de mantenimiento.
¿Qué le falta a las ciudades y las vías entre ciudades de un mismo entorno metropolitano para que el transporte colectivo pueda mejorar?
Si hubiera que resumirlo en una sola palabra, yo diría “espacio”. El transporte colectivo de superficie en ámbitos metropolitanos debe disponer siempre que sea posible de espacio preferente o espacio propio que no deba compartir con el vehículo privado. El transporte colectivo no será competitivo sin velocidad comercial y, por descontado, también son dos aspectos esenciales la frecuencia y la fiabilidad. Por mucho que mejore la información en tiempo real y los sistemas de pago, el transporte colectivo debe ser competitivo en velocidad comercial para ser atractivo. Para que esto sea posible, deben de haber vías urbanas preferentes o exclusivas para el transporte público, con un tratamiento amable de las paradas y la señalización.
También cuentan, entre otras con la certificación UNE-EN 13816 y el certificado AENOR de Empresa Saludable. ¿Qué acredita exactamente este certificado?
La principal ventaja del modelo de “Empresa Saludable” es que facilita la gestión de la salud, seguridad y bienestar de todos los trabajadores, de una manera sostenible. Contribuye a aumentar la productividad, competitividad y sostenibilidad de las empresas, de modo que también se proyecta hacia la disminución de los costes por daños a la salud y apuesta por un análisis coste beneficio centrado en la promoción de la salud.
Todo esto se integra directamente en el ADN que TUSGSAL atesora desde su creación, y que para nosotros y nuestros stakeholders es un valor añadido de alta importancia.
Uno de sus trabajadores fue premiado por MC Mutual por la prevención de riesgos laborales. ¿Qué recursos tienen en marcha para proteger la salud de sus trabajadores, tanto en los vehículos como formación y otras soluciones?
Nos congratula enormemente que nuestros trabajadores sean premiados en ámbitos como la prevención de riesgos laborales, ya es la tercera ocasión en los últimos años en que se ha dado esta circunstancia. Sin duda alguna, es un aspecto más de motivación para seguir en la línea de la mejora continua y el esfuerzo.
Los recursos que disponemos para gestionar la seguridad y salud, se centran en un servicio de prevención propio dimensionado adecuadamente, además de un nivel de integración de la prevención de riesgos laborales muy importante en toda la organización. También, el liderazgo que se ejerce para todo ello es un elemento clave, conectando a nivel de organigrama al responsable de la gestión de la SST con la Dirección General de la empresa. Finalmente, creemos que es básico dotar de los recursos suficientes a esta área de gestión de primer nivel, ya que el trabajador es el elemento clave en nuestra empresa, y eso debe demostrase no solo con palabras.
¿Qué valoración haría sobre la llegada de la futura Ley de Financiación del Transporte Público? ¿Cómo cree que les afectará?
Creo que poco se puede añadir a estas alturas. Es una ley muy necesaria que está tardando demasiado. Son muchos años de espera para conseguir un marco de financiación estable del sistema de transporte público. Esperemos que en el año 2019 sea ya una realidad. En nuestro caso, dado que nuestras concesiones pertenecen al Área metropolitana de Barcelona (AMB), una parte de la financiación del sistema de transporte se cubre a través de un recargo en el IBI que aplican todos los municipios integrados en el AMB. Con el paso de los años, se ha demostrado la bondad de la aplicación de este recargo. Pero, sin duda alguna, la fiscalidad medioambiental ha de tener un papel fundamental en la financiación del sistema, lo cual redundaría no sólo en un mejor transporte colectivo sino en conseguir que nuestras unas ciudades fueran más habitables: más tranquilas, más seguras y menos ruidosas.
En un momento tan cambiante para la movilidad, ¿cuáles son las prioridades de la compañía a medio plazo?
Estamos muy atentos en ver cómo evolucionan las nuevas tecnologías en general, los nuevos sistemas de propulsión y las necesidades de la población. Nos enfrentamos a muchos cambios a una velocidad vertiginosa. Está cambiando la manera en qué gestionamos nuestros desplazamientos, hay cada vez más alternativas y posibilidades de movernos y herramientas tecnológicas para facilitarlo. El transporte colectivo siempre mantendrá una cuota importante de los desplazamientos urbanos pero debe evolucionar en paralelo y asertivamente con las nuevas formas de movilidad y complementarse siempre que sea posible. No podemos quedarnos parados.
