El sector del autobús suma ya 1.500 millones de euros de pérdidas

Así lo ha manifestado Rafael Barbadillo, presidente del Departamento de Viajeros del Comité Nacional de Transporte por Carretera (CNTC), en su comparecencia ante el Congreso como experto en trasporte de la “Comisión para la Reconstrucción Social y Económica”.

Barbadillo ha explicado las graves consecuencias que ha provocado la crisis del COVID-19 en el transporte en autobús y las medidas excepcionales y urgentes que son necesarias para preservar la supervivencia de un sector esencial para la movilidad sostenible de las personas, así como generador de empleo estable y de calidad.

Con una drástica reducción de la demanda durante el estado de alarma, de entre el 90% y el 100%, en el caso de las empresas dedicadas al transporte turístico o escolar, "desde el 14 de marzo hasta el mes de mayo las pérdidas del sector del transporte en autobús se estiman en 1.500 M€ de facturación. Unas cifras que continuarán creciendo a lo largo del año, ya que la previsión es que la demanda no se recupere hasta enero de 2022", ha alertado el presidente del CNTC y de CONFEBUS.

Respecto a su recuperación, Rafael Barbadillo ha destacado: "El sector va a tener que afrontar una importante crisis en los próximos meses, que esperamos que dure lo menos posible, pero existe un consenso generalizado de que será uno de los sectores a los que más le costará salir del periodo de hibernación al que se ha sometido. Por ello, es necesario trabajar en un esquema para dotar de liquidez a las empresas de transporte".

En este sentido, ha enumerado las principales medidas, enfocadas principalmente a la necesidad de liquidez y financiación, que el sector urge poner en marcha para superar las graves dificultades que atraviesa y que son imprescindibles para garantizar la supervivencia de los servicios, el empleo y el tejido empresarial:

“· La extensión de los ERTEs por causa de fuerza mayor durante la recuperación progresiva de la demanda del transporte público y de la actividad turística, manteniendo las bonificaciones de las cuotas a la Seguridad Social hasta el 31 de diciembre de 2021, de lo contrario supondrá la destrucción de más de 30.000 empleos y la desaparición de más de 1.000 empresas del sector.

· Un fondo de contingencia para el sostenimiento de las obligaciones de servicio público que debería ser regulado en un Real Decreto-ley, en línea con lo anunciado recientemente por el ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos, y que debería ascender a 2.000 M€.

· La creación de una línea de financiación especial para el transporte de viajeros para que las empresas puedan hacer frente a sus compromisos una vez que la actividad vaya normalizándose. En este sentido, ha destacado el papel del Sector como parte fundamental del turismo, "sin autobús no hay turismo", motivo por el cual debe formar parte del Plan para el relanzamiento de la actividad turística.

· En relación con el transporte escolar, es necesario abordar con urgencia el pago de los contratos suspendidos, así como la prórroga de los contratos por dos años, como medida para dar estabilidad a este tipo de servicios, principalmente prestados por pequeñas y medianas empresas.

· Un periodo de carencia de seis meses para los rentings y leasings de los vehículos.

· El aplazamiento de las cotizaciones a la Seguridad Social para empresas y autónomos de hasta 6 meses sin intereses.

· Ayudas para la incorporación de vehículos más eficientes y tecnológicamente más seguros, así como para la digitalización del sector, mejorando así la protección del medioambiente y la seguridad, en línea con lo establecido por el Plan Nacional de Energía y Clima y por el Green Deal de la UE.

· Una campaña de comunicación con el apoyo de la Administración para poner en valor y recuperar la confianza de los viajeros en torno al transporte público como una forma segura de viajar, que vuelva a situarle en el lugar preferente que tenía entre los usuarios y como eje fundamental de la movilidad sostenible.”

"Estas son las medidas necesarias y urgentes para superar las graves dificultades que ha ocasionado la paralización de la movilidad, son medidas para la supervivencia de las empresas. Paralelamente hay que adoptar otras de carácter estratégico, articulando un Plan estratégico para este sector fundamental que defina el papel a jugar en el nuevo escenario de la movilidad", ha trasladado a los miembros de la Comisión para la Reconstrucción Social y Económica.

El transporte en autobús pide la prolongación de los ERTE y liquidez

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