TMB contrata 46 autobuses híbridos de gas natural

Con este pedido podrá continuar rejuveneciendo la flota y elevar la calidad ambiental del material móvil. Se añadirán a los 362 híbridos existentes en la flota en la actualidad (32%). Los 46 nuevos vehículos híbridos de gas sustituirán coches de GNC de 14 años de antigüedad con la ventaja de unos consumos y emisiones inferiores. Se han adquirido en dos lotes, el primero de los cuales lo forman 30 unidades de tamaño estándar, de 12 metros de longitud, que se ha adjudicado a MAN Truck & Bus Iberia, SAU, por un importe de 9.675.000 euros más IVA, mientras que el segundo consta de 16 unidades articuladas de 18 metros y el suministrará Evobus Ibérica, SAU, por valor de 6.939.200 euros más el IVA correspondiente.
 
Confort, accesibilidad y tecnología de seguridad
Los ganadores del proceso fabricarán los vehículos durante el año 2020 y los entregarán el primer trimestre de 2021. Todos los vehículos tendrán las características de confort y accesibilidad habituales en la nueva flota de TMB. En tecnología de seguridad, contarán con un sistema de ayuda a la conducción a partir de sensores frontales y de ángulo muerto, activos en todo momento, que generarán alertas sonoras y visuales cuando haya un riesgo inminente de impacto, atropello o col colisión.
Es la primera vez que TMB contrata autobuses nuevos que combinen propulsores eléctricos y de GNC. Los 13 de esta tecnología que actualmente forman parte de la flota fueron construidos a partir de vehículos convencionales de gas natural comprimido a los que se añadieron dos motores eléctricos, un generador y otros componentes, en un proyecto innovador desarrollado por TMB y Gas Natural Fenosa los años 2012-2013 en el contexto de la primera reconversión ambiental de la flota de bus urbano de Barcelona.
El sistema híbrido permite reducir aún más las bajas emisiones contaminantes de los vehículos de GNC en comparación con un vehículo convencional, ya que se aplica sobre una motorización que está considerada ambientalmente avanzada (EEV en la sigla inglesa) porque casi no emite partículas y emite un 90% menos de óxidos de nitrógeno en comparación con un motor diesel.