Hace cuatro meses, el operador sustituyó las tres líneas urbanas en ese municipio malagueño por una zona de servicios en la que ahora es posible desplazarse con libertad, viajando de cualquier parada a cualquier otra parada de la red, sin importar las antiguas líneas. Antes, los clientes se tenían que adaptar a horarios y recorridos. Ahora es al revés. Esto es posible gracias a la plataforma digital de ioki (filial tecnológica de Deutsche Bahn) y los servicios de MUFMI, que planificó e implementó la plataforma y se encarga de toda la gestión y del soporte.
El administrador de la empresa, Antonio Vázquez Olmedo, nos cuenta los motivos de su puesta en funcionamiento y resultados: “Por un lado vimos que si el transporte público quiere hacerse competitivo con el coche, no puede seguir funcionando “como siempre” porque de esa manera nos quedamos con cada vez menos viajeros: con aquellos que no tienen más remedio que usar el transporte público. Gracias a la implementación del transporte a la demanda hemos notado un importante incremento en la aceptación por parte de una clientela nueva y previamente ausente en nuestros autobuses, gente joven que ve en este nuevo servicio una respuesta a sus necesidades, lo que no le proporcionaba el modelo antiguo con autobuses que a menudo salían cuando no los necesitaban e iban hacia donde no querían ir.
Por otro lado, la pandemia redujo la demanda dramáticamente, haciendo inviable la continuidad del servicio urbano si no encontrábamos una manera de generar demanda nueva, sin aumentar costes operativos o, incluso, reduciéndolos. Ahora damos con dos microbuses un servicio mejor que antes con tres y en verano transportamos más pasajeros que en los meses previos al Covid.
Es un sistema ideal para el transporte público en estos tiempos porque, debido a la petición digital, bien por app o a través de nuestro Call Center, se controla automáticamente el aforo de los vehículos. Incluso permite la trazabilidad epidemiológica por ir todos los pasajeros identificados.”
