El hidrógeno será una oportunidad de liderazgo para España

Así se manifestó en el seminario web "La hora del hidrógeno. La descarbonización en el transporte" organizada por la Asociación de Transportes Urbanos y Colectivos (ATUC) y la Cátedra Vectalia Movilidad, adscrita a la Universidad de Alicante.

En el primer bloque participó María José Rallo, Secretaria General  del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana. Se refirió a la Hoja de Ruta del H2 presentada por el Gobierno y las ayudas que podrán impulsar el hidrógeno como modo de propulsión para el  transporte, destacando los más de 1.500 millones de euros que se destinarán al impulso del hidrógeno renovable hasta 2023 a través del Fondo Europeo de Recuperación, así como un plan de ayudas para Comunidades Autónomas, Ayuntamientos y empresas privadas con una dotación de 3.600 millones de euros que permitirán la renovación de flotas y adecuación de las instalaciones y cocheras a las necesidades de las nuevas propulsiones. Rallo indicaba que “el hidrógeno será un vector energético de gran importancia en la movilidad” y “que habrá que identificar los entornos en los que será más competitivo” porque no será la única solución, sino que usaremos complementariamente “un abanico de posibilidades para lograr la sostenibilidad”. En ese camino, señalaba la importancia de la colaboración público-privada.

Por su parte, el Presidente de ATUC, Miguel Ruiz, comenzó hablando del Pacto Verde Europeo y de  las dos nuevas leyes que afectarán al transporte público: la Ley de Movilidad Sostenible y Financiación del Transporte y la  Ley de Cambio Climático y Transición Energética. La nueva legislación impondrá restricciones a la circulación de los coches privados más contaminantes en las ciudades de más de 50.000 habitantes con la creación de Zonas de Bajas Emisiones. Ruiz señaló que el transporte público tiene el reto de garantizar la movilidad de todos los que van a dejar esos coches en casa, pero que lógicamente debe hacerse con vehículos descarbonizados. Recordaba que el parque de autobuses urbanos de España es de 10.000 vehículos, de los cuales unos 200 tendrán que ser de propulsión de hidrógeno para el año 2030. El Presidente de ATUC afirmaba que “la flota española de autobuses es extraordinariamente ecológica” y que “el transporte público es líder en introducción de tecnología limpia”. En el parque de autobuses español se usa propulsión diésel Euro 6, vehículos de gas, tanto GNC como GLP, híbridos diésel e híbridos gas así como eléctricos. Ahora, con las ayudas anunciadas hay que comenzar la introducción del hidrógeno en ese abanico.

Miguel Ruiz destacó que el transporte público será la columna vertebral de la movilidad sostenible y que los VMP (bicicletas, patinetes…) y el coche compartido ayudarán a que esto sea así, pero el transporte colectivo llevará el peso principal. Aunque todos los coches fueran eléctricos y puedan entrar en las ciudades, seguirían generando un tráfico saturado, y “el atasco no es sostenible”, decía.

Sobre las virtudes del hidrógeno como modo de propulsión para el transporte señalaba dos ventajas: su rapidez de repostaje, 10 minutos, frente al tiempo de recarga de los vehículos eléctricos de batería; y su mayor autonomía, con casi 400 Km, que permite realizar el servicio completo sin regresar a cochera a recargar en todo el día. La interrogante está aún, según Ruiz,  en el modelo de negocio. Indicaba que su desarrollo no es igual para los grandes operadores que cuentan con medios físicos y humanos para implantar nuevas tecnologías que para los medianos y pequeños operadores. Como problemas principales señala la gran diferencia de coste por Km recorrido y del propio material móvil. Sobre la oferta de autobuses de hidrógeno actual afirmaba: “son caros y pocos”

Terminaba su ponencia destacando la importancia de que las universidades estén implicadas en el desarrollo del hidrógeno en el sector de la movilidad porque dominarlo y usar bien los fondos europeos nos podría abrir la puerta del liderazgo de esta tecnología para nuestro país.

España, HUB del H2
Cerró el primer bloque Javier Brey, Presidente de Aeh2, la Asociación Española del Hidrógeno, quien se refirió precisamente a la ventaja competitiva que nuestro país puede tener en la creación de hidrógeno verde dado nuestro alto potencial de generación de energía renovable. Según su explicación, esto significa que el hidrógeno verde producido en España costaría menos que el de otros países y por lo tanto tendría más posibilidades de ser exportado. Pero además, recordó que su suministro se puede realizar a través de los mimos gasoductos ya existentes y que nos conectan con África. España es un punto estratégico mundial de producción y distribución del hidrógeno, un “HUB del H2”. También afirmó que estamos muy avanzados tanto tecnológicamente como en la formación de equipos humanos para liderar el negocio del hidrógeno y ser exportadores de equipos y proyectos.

Más autonomía y menor tiempo de repostaje que los eléctricos de batería
Por otro lado, salvando la diferencia inicial de coste de los vehículos, Brey indicó que la operación con ellos es mucho más ágil y menos costosa si se tiene en cuenta que en el tiempo de recarga de un solo vehículo eléctrico se pueden recargar 15 de hidrógeno y que la infraestructura para suministrarlo es mucho más barata, porque ya existe y se puede adaptar.

La segunda parte fue una mesa redonda en la que participaron los representantes de Iberdrola, Repsol y FRV en la que se habló la seguridad del hidrógeno, de los efuels generados con hidrógeno y proyectos como el de la TMB en Barcelona, que permitirá no sólo la carga de autobuses de hidrógeno sino que estará abierta a recarga con esta energía de todo tipo de vehículos.

Finalizó la jornada, el Director General de Solaris-CAF, Kepa Mendikute. Sobre su compañía, que cumple en 2021 sus primeros 25 años de historia, destacó que ha sido líder de electromovilidad en 2020, lo que significa la entrega de 450 autobuses eléctricos. La marca comenzó su aventura con el hidrógeno en el año 2014, con la entrega de su primer autobús de H2 en Hamburgo. De esta propulsión destacó que permite mayor autonomía con menos tiempo de repostaje que los autobuses eléctricos de batería. Sin embargo, Mendikute hizo hincapié en que casi el 90% de los elementos de un autobús de hidrógeno son los mismos que los de un autobús eléctrico. Para él lo importante no orientar toda la movilidad en una dirección sino que “en función de los requisitos de cada ciudad necesitarán autobuses eléctricos o de hidrógeno”. Está seguro de que van a convivir.
 

Habrá ayudas de 1.500 millones de euros para impulsar del hidrógeno renovable hasta 2023 y un plan de ayudas para Comunidades Autónomas, Ayuntamientos y empresas privadas con una dotación de 3.600 millones de euros que permitirán la renovación de flotas y adecuación de las instalaciones y cocheras a las necesidades de las nuevas propulsiones

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