Nuevo Volvo 7900 eléctrico GEN3

Esta tercera generación de baterías ofrece mayor energía embarcada para poder dar soluciones a los diferentes requerimientos de los operadores de transporte. De hecho, puede operar tanto en líneas urbanas como de cercanías.

Jaime Verdú, Director Comercial Volvo Buses en España, comenzó su presentación afirmando: “Nosotros somos parte del movimiento de las personas y tenemos que fomentar soluciones sostenibles que garanticen también su traslado de la manera más segura posible.” La marca no pretende ser solo un proveedor de autobuses eléctricos, sino ofrecer todo un conjunto de soluciones y servicios, siempre bajo los valores de la casa: calidad, seguridad y sostenibilidad. Volvo busca la calidad en todos sus componentes, servicios, talleres, trato a los clientes… En cuanto a seguridad, su objetivo es llegar a cero accidentes con sus sistemas, tanto de seguridad pasiva como activa. Y en cuanto a la sostenibilidad, ha desarrollado tecnologías capaces de garantizarla en el ámbito del transporte público, a la vez que ofrece también una cadena de producción verde, con plantas de fabricación que usa energía 100% renovable y autobuses con un 82% de componentes reciclables y hasta un 90% reutilizables.

Gran presencia en el mundo de la electromovilidad Volvo
Actualmente, más de 5.000 autobuses electrificados de Volvo circulan en ciudades de todo el mundo, tanto eléctricos, híbridos e híbridos enchufables (que ya no están disponibles). España es un mercado de gran importancia para Volvo. Cuando termine el año habrá más de 500 unidades electrificadas de la marca funcionando, en su inmensa mayoría híbridos de diferentes generaciones.

Un autobús a prueba de nuestro clima y orografía
Aunque en España es ahora cuando veremos circular con normalidad los autobuses 100% eléctricos de Volvo, en realidad llevan recorriendo las calles de otras ciudades europeas desde el año 2015.  La tercera generación de este vehículo está totalmente adaptada a nuestro mercado. Cumple con las expectativas de los operadores en cuanto a la dura climatología y compleja orografía española.  Verdú aseguraba que Volvo nunca ofrece un producto que no cumpla por completo con las condiciones necesarias para cada mercado. En nuestro país también hay diferencias, por ejemplo, en el tipo de gestión que se hace por parte de los operadores. En España se programan más horas en de circulación para los vehículos y, por lo general, no se electrifican líneas concretas sino flotas enteras, para que los autobuses puedan circular en cualquier línea, según se necesite.

Fernando Chavarría Redondo, Responsable Electromovilidad Autobuses Urbanos de Volvo en España, expuso la variedad y características de su gama de autobuses urbanos de piso bajo. Por un lado, el híbrido 7900 híbrido S-Charge en versiones 10,6 metros y 12 metros y el 7900 híbrido S-Charge articulado en versión 18 metros y 18,7 metros. Por otro, el autobús 100% eléctrico 7900 en tres medidas: 12metros, 18 metros y 18,7 metros.

Las 7900 Eléctrico Generación 3
La versión estándar de 12 metros de su nuevo 7900 electric cuenta con un motor de 200 kW y está disponible con 3 configuraciones posibles de baterías:  tres, cuatro o cinco paquetes de baterías, con capacidades de 282 kWh, 376 kWh y 470 kWh respectivamente. También existe la posibilidad para el articulado de 18,7 metros de equipar 6 paquetes de baterías. Las versiones articuladas disponen de 2 motores de 200 kW. Todos ellos disponen de caja automática.

En cuanto al tipo de carga, aunque Volvo puede ofrecer todo tipo de sistemas, ha optado en este acaso por la carga lenta en cochera pero con pantógrafo, que requiere de entre 6 y 8 horas para completarse. La autonomía de los vehículos dependerá de la capacidad de baterías que equipe.

En Europa se ha demandado mucho el sistema de recarga de oportunidad o carga rápida con pantógrafo, pero en España no es lo preferido, según la marca. Verdú señalaba que por una cuestión de frecuencias e infraestructuras necesarias, los operadores de nuestro país han optado por la recarga en depósito, y en concreto con pantógrafo para eliminar cableado y poder automatizar la carga, sin necesidad de operarios. Además, recordaba que con la carga lenta se degrada menos la capacidad de la batería a lo largo de su vida útil. Diferente será en el caso de los carriles exclusivos para autobuses de alta capacidad y prioridad semafórica. En estos casos habría que estudiar combinar también con carga de oportunidad.

Apuesta decidida por la tecnología Full Hybrid
Para la marca, híbridos y eléctricos van a convivir tiempo y serán complementarios en las flotas de metropolitanas. Por eso, Volvo apuesta totalmente por la tecnología Full Hybrid en lugar de Mild Hybrid, que según un estudio realizado por el INSIA tiene hasta una diferencia de emisiones del 33%. La diferencia entre ambos es que el híbrido 100% arranca siempre en modo eléctrico mientras que en la tecnología Mild, el motor diesel está siempre funcionando. “Solo son un vehículo diesel mejorado”, afirma Fernando Chavarría.

Los híbridos Volvo tienen también la ventaja de no tener que ser recargados, ya que lo hacen recuperando la energía de frenada. Son auto recargables. Los responsables de la marca indican que sus híbridos son muy flexibles y se adaptan a casi todo tipo de líneas, incluso de cercanías. Esta tecnología con motor de apoyo de gas en lugar de diesel no está en el catálogo de Volvo porque la marca considera que es una solución que sigue siendo Euro 6 y que genera emisiones. En 2010, el fabricante sueco tomó la firme decisión de trabajar en vehículos que puedan cumplir con el reto de la descarbonización.

Planificación y gestión, más importantes que nunca
Volvo cuenta con sistemas telemáticos para gestionar la autonomía de las flotas y para mejorar su eficiencia. Con el programa telemático de gestión de zonas de Volvo es posible programar la velocidad de un vehículo híbrido o que circule sólo en modo eléctrico en lugares específicos de la ruta, como por ejemplo hospitales, colegios, ZBE, etc… Pero ese mismo vehículo, fuera de esa ruta, deja de estar programado y se comporta como el resto de la flota. Esta flexibilidad permite la permuta de vehículos entre líneas. Otros sistemas como el “Ready to Run”, permite preclimatizar el vehículo mientras está conectado para que luego, cuando esté en ruta no reste energía a las baterías. La marca ofrece también servicio de asesoramiento para planificar con el operador sus rutas y ajustar el tipo de vehículos y el paquete de baterías que requieren cada uno para optimizar el sistema. “La electrificación requiere también un nuevo modelo de gestión”, dijo Verdú.

Está disponible en tres longitudes y con diferentes paquetes de baterías

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