Los nuevos autocares permiten reducir las emisiones de CO2 respecto a los que utilizan combustible diésel un 20%, y las partículas y óxidos de nitrógeno un 85%, además de reducir el ruido un 50%. Disponen de un depósito de 2.050 litros de gas natural comprimido, y un equipamiento en el que se ha compaginado la seguridad, el confort y la más moderna tecnología de comunicación, con una longitud de 12,8 metros.
Esta actuación ha supuesto una inversión de 5,7 millones de euros, y los nuevos buses prestarán servicio en las líneas 491 (Barrio del Naranjo de Fuenlabrada), 492 Aluche-Fuenlabrada (Parque Granada) y 482 Aluche-Leganés (Barrio de Arroyo Culebro).
Pérez ha destacado que “el 55% del total de la flota que circula por región se mueve con energías limpias, incluyendo la capital”.