Global cumplirá 50 años en 2023. Hablamos de su evolución y también de su futuro y el de la movilidad en Gran Canaria.
¿Cómo ha evolucionado GLOBAL en estas 5 décadas?
La evolución de la compañía ha sido constante en estos casi 50 años. El desarrollo económico y social, el crecimiento poblacional y también el importante aumento en la llegada de turistas ha sido un desafío para ofrecer un servicio de transporte público de calidad, eficaz y eficiente, en función también del desarrollo de las propias infraestructuras que se han ido sumando a la red (carreteras, estaciones, intercambiadores). Sería difícil resumir en pocas palabras tantos años de gestión que ha ido continuamente en crecimiento: más líneas, más kilómetros a recorrer, más clientes, más y mejor flota, más formación para nuestra plantilla. Todo este crecimiento ha ido acompañado de la innovación tecnológica que nos ha ido permitiendo ofrecer un mejor servicio: más resiliente y sostenible.
¿Van a realizar algún tipo de evento o habrá cambio de imagen corporativa?
Por supuesto, 50 años no se cumplen todos los días y estamos diseñando distintas acciones internas y externas destinadas a agradecer a los dos colectivos que han hecho posible que este proyecto que nació en 1973 siga vivo y con más fuerza que nunca, a nuestras y a nuestros clientes y a todos los trabajadores y trabajadoras a lo largo de estos inolvidables 50 años. Al mismo tiempo, queremos lanzar un mensaje de futuro, de renovación, de modernización, de ser una empresa que evoluciona con el paso de los tiempos y que cada vez entiende más y mejor las necesidades que sienten las personas que viven y visitan la isla; y es por este motivo que estamos trabajando en rediseñar toda la identidad corporativa de nuestra empresa.
¿Cómo es la estrategia de compras de la compañía en cuanto a la adquisición de vehículos de propulsiones alternativas?
Debido a la orografía variable de la isla necesitamos guaguas con una potencia superior a la que normalmente se usa en explotaciones parecidas a la nuestra en península. Eso además ayuda a que durante la vida útil de las guaguas generen un menor número de inmovilizaciones. De momento los vehículos diésel son los únicos que se ajustan a estas necesidades, empezando a haber ya en el mercado algunos híbridos con cierta potencia.
El gas natural nunca ha tenido implantación en la isla por lo que nunca hemos pensado en estos vehículos como una opción. En cuanto a los eléctricos de momento no dan autonomías diarias que se ajusten a nuestras necesidades, pero sí estamos haciendo algún proyecto con el hidrógeno, que casi seguro va a ser el vehículo que en el futuro se implantará en el sector del transporte regular interurbano.
¿Qué propulsiones han probado ya y cuál sería su evaluación de ellas?
Fuera del diésel hicimos hace algunos años una prueba con GLP, pero no mejoró los resultados del diésel. La realidad es que para realizar diariamente el servicio en condiciones de fiabilidad y máxima disponibilidad de flota en las islas de momento la mejor opción es el diésel. Aquí cualquier cosa que se salga del estándar se penaliza con un mayor número de inmovilizaciones diarias, falta de repuestos, personal especializado, etc. Es lo que tiene la ultrapericidad.
¿Qué tipo de mejoras tecnológicas están introduciendo en su flota?
La pandemia de COVID19 y el confinamiento fue un acicate para instalar en la flota el sistema de cobro con tarjeta bancaria cuando se prohibió el pago en efectivo, en apenas unos meses lo teníamos en marcha. Pero lo cierto es que antes de que llegara este punto de inflexión, la compañía ha estado siempre innovando y aplicando tecnologías disruptivas. Desde la propia página web con toda la información de servicio y la gestión de los distintos títulos de viaje, hasta una aplicación para smartphones. Y no sólo en el ámbito de la atención al cliente, sino en la propia gestión interna de la empresa y en la organización de los servicios.
– Sistemas de información interna en los vehículos con monitores. Formado por un minipc de abordo y con uno o dos monitores dependiendo del tamaño de la guagua en él se presenta información de interés para el viajero y, a su vez, línea el paso por parada y la próxima parada.
– Sistemas de videovigilancia a bordo. Consistente en un grabador inteligente y de 3 a 12 cámaras a bordo dependiendo de las dimensiones de la guagua, y se pretende buscar un entorno seguro para viajer@s y conductor@, resolver incidencias y conflictos, detecta deficiencias en la explotación, partes de accidentes, colaboraciones policiales, objetos perdidos, robos, ….
– Pago EMV en tiempo real. Gracias a un terminal de pago bancario de Itos integrado a través del router con la expendedora logramos que los viajeros que lo deseen puedan pagar con tarjeta de crédito/débito o móvil puedan pagar a bordo.
¿Podrá acogerse para sus proyectos a los fondos Next Generation?
No somos partícipes de manera directa de tales fondos, pero nos beneficiaremos de proyectos gestionados desde el ámbito público relacionados con el transporte.
¿Qué necesita el transporte interurbano en Gran Canaria para ser más competitivo y qué más personas se animen a usarlo?
En Canarias estrenamos en este 2023 la gratuidad del transporte público. El descenso del precio ha sido una constante en los últimos años con la puesta en marcha de títulos de viaje como el de residente o el específico para jóvenes, que ha permitido ofrecer un transporte público asequible, especialmente en los últimos cuatro años. Entendemos pues que no existirá ese hándicap, al menos no en este año que comienza.
Ahora mismo si queremos captar más viajeros (que dejen su coche en casa y opten por el servicio regular) habría que invertir presupuesto en mejorar la red del servicio. Me refiero a incrementar la frecuencia de algunas líneas, creación de líneas directas que unan grupos poblacionales importantes y dar prioridad a la guagua en las zonas habituales de congestión del tráfico.
En paralelo se necesita una mayor conciencia social de la importante misión que cumple un servicio básico como es el transporte público y de su papel en la tan necesaria lucha contra el cambio climático. Cada vez más personas se convencen de los beneficios sociales, económicos y medioambientales del transporte colectivo, pero queda mucho camino por recorrer en esta conciencia común de la necesidad de recuperar espacios, especialmente en el ámbito urbano, y recurrir a las alternativas de la movilidad sostenible que representa el transporte público.
Por otra parte, también es necesario avanzar hacia un sistema intermodal conectado que facilite a los ciudadanos y ciudadanas una red integrada de movilidad eficaz que desvirtué la utilidad del coche particular.
