ANFAC pide que las ZBE se pongan en marcha con criterios homogéneos

Esta es una de las principales solicitudes de la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones, en la presentación de su propuesta para las Zonas de Bajas Emisiones.

Las ciudades de más de 50.000 habitantes están obligadas legalmente a implantar Zonas de Bajas Emisiones, y tanto los municipios de más de 20.000 habitantes como los territorios insulares, deberán tener un plan similar para los días con episodios de alta contaminación.  Cada una de las localidades deberá tener su propia ZBE de cara a 2024.

Para contribuir a la puesta en marcha de éstas, ANFAC ha diseñado su propia propuesta para homogeneizarlas. Se basa en un modelo de movilidad multimodal y sostenible, que permita la eficiencia de todas las soluciones de transporte, incluyendo al vehículo privado, apostando por la renovación del parque de nuestro país, no sólo para mejorar la calidad del aire, sino también por cuestiones de seguridad. Para poder poner en marcha la electromovilidad, solicitan un mayor despliegue de la infraestructura de recarga de acceso público. Una cuestión fundamental para ANFAC, es que haya homogeneidad entre las diferentes ZBE, para que los ciudadanos tengan más o menos las mismas reglas que cumplir cuando se desplacen de un núcleo urbano a otro.

Datos preocupantes
Según un informe de Ideauto para ANFAC, el 47% de los vehículos que circularon por nuestras carreteras y calles en 2022 tiene más de 15 años de antigüedad y esta cifra se eleva hasta el 63% en los coches de más de 10 años. Además, el 62% del parque circulante (sin incluir las motocicletas) es etiqueta B o no tiene etiqueta y esos vehículos representan el 90% de las emisiones de NOx y partículas. Sobre la base de estos datos, las posibles restricciones de acceso, circulación o estacionamiento en la Zonas de Bajas Emisiones deberían centrarse en estos vehículos.

El director general de ANFAC, José López-Tafall, afirmaba que la falta de armonización de las ZBE en los 149 municipios obligados a tenerlas “puede ser un desastre” e indicó también que el modelo de movilidad debe ser inclusivo y que el ciudadano, libremente, “pueda elegir el modo sostenible” para desplazarse. “No debe usarse las ZBE como una política anti vehículos, sino como una oportunidad para diseñar el modelo de movilidad sostenible que queremos como país y avanzar en la descarbonización, objetivos que si avanzan es gracias a los esfuerzos que hacemos los fabricantes.” Recordaba también que ir contra los coches no es realista ni para las necesidades de los ciudadanos ni de la propia industria española, segundo fabricante de vehículos en Europa.

Algunas propuestas de ANFAC
Respecto al etiquetado, la asociación asegura que hay que focalizarse en el parque circulante más antiguo, no etiquetado o con etiqueta B -que representa 6 de cada 10 turismos en circulación- para favorecer la renovación. Para la patronal, las etiquetas son “la herramienta más eficaz para categorizar el parque en función de su nivel de emisiones y, de igual modo, fomentar para la compra de vehículos de Etiquetas Eco y Cero, impulsado así la renovación del parque”.

En cuanto a las flotas municipales, taxis y VTC, desde la entidad abogan por la renovación de las flotas o la aprobación de nuevas autorizaciones que fomenten la etiqueta Cero y Eco para esta tipología de vehículos.

En la misma línea ocurre con las flotas de transporte público y vehículos oficiales, para los que se propone un modelo ejemplarizante y que sean los primeros en dar el salto a la renovación acelerada a vehículos con Etiqueta Cero y Eco.

Asimismo, ANFAC considera necesario incentivar la movilidad compartida, siendo recomendable que se realice con vehículos con etiqueta Cero para favorecer la eficiencia y la sensibilización ciudadana.

Por su parte, los vehículos comerciales ligeros, sobre todo en la logística de última milla, han de estar muy presentes en la configuración de las políticas locales ante el aumento del comercio online y, por ejemplo, contar con horarios de carga y descarga en función del etiquetado, al mismo tiempo que incentivar fiscalmente a las empresas que cambien sus viejas flotas por unas nuevas de bajas y cero emisiones, puede favorecer esta transición.

Una de las claves en el modelo de movilidad sostenible de ANFAC es acelerar la penetración de los vehículos de cero y bajas emisiones para lo cual es fundamental acelerar el despliegue de infraestructura de recarga de acceso público.

ANFAC también plantea la necesidad de que las Zonas de Bajas Emisiones cuenten con una planificación y desarrollo de un mapa de infraestructura de recarga de acceso público para vehículos electrificados ligeros y pesados, así como el uso de bonificaciones en tasas o impuestos municipales que sirvan para favorecer la introducción de estos vehículos.

La directora del Área Industrial y Medio Ambiente de ANFAC, Arancha García, ha apuntado que “el papel de los municipios para acelerar este despliegue es clave, pues son y serán los grandes prescriptores de la movilidad y disponen de instrumentos que, sin duda, pueden contribuir a estos objetivos”.

ANFAC ve las ZBE como una oportunidad para renovar un parque de vehículos muy envejecido, lo que ayudaría a mejorar la calidad del aire y la seguridad vial

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