El ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, ha anunciado hoy que el Anteproyecto de la Ley de Movilidad Sostenible irá en febrero a Consejo de Ministros para su aprobación y así poder reiniciar cuanto antes su tramitación parlamentaria.
Óscar Puente ha desgranado las prioridades del Ministerio entre las que ha destacado esta ley, que tendría que haber entrado en vigor el año pasado, pero cuya tramitación decayó por el adelanto electoral. No en vano, el pilar normativo que proporcionará está ley será fundamental para completar la transición hacia una movilidad sana, sostenible y segura, y para avanzar en la transformación de la ciudad de los coches a la ciudad de las personas.
En esta línea, ha asegurado que con esta ley se establecerán las reglas para cogobernar la movilidad entre las distintas Administraciones y será el instrumento que permita acelerar la descarbonización del transporte, impulsando definitivamente el transporte de mercancías por ferrocarril.
Además, “reforzará el papel de las zonas de bajas emisiones, facultando la implantación a los Ayuntamientos de tasas de circulación o peajes urbanos y la que determinará en el futuro las decisiones de inversión en infraestructuras para garantizar su rentabilidad socioambiental”.
Asimismo, determinará en el futuro las decisiones de inversión en infraestructuras para garantizar su rentabilidad socioambiental e impulsará definitivamente el transporte de mercancías por ferrocarril.
El ministro ha hecho hincapié en la importancia de contar con transportes más eficientes e inteligentes. Para ello, se impulsarán lo que desde el Gobierno se consideran los “modos menos contaminantes, el ferrocarril en ámbitos interurbanos, y el transporte público y el coche compartido en ámbitos urbanos”. También será vital promover la intermodalidad, mejorar la red de abastecimiento y recarga de vehículos limpios y fomentar la bicicleta y los desplazamientos a pie, además de limitar el uso de vehículos contaminantes en las grandes ciudades proporcionando las alternativas para ello. “Debemos pasar del quien contamina paga, al quien contamina no puede circular”, ha recalcado.