La primera unidad se puso a circular en la línea 26. La segunda unidad se recibió el 15 de febrero y rueda en la línea 12. Ambos están funcionando a pleno rendimiento, durante 16 horas al día.
Los vehículos fueron suministrados por la empresa ourensana UNVI. Al tratarse de autobuses eléctricos, emiten cero emisiones contaminantes y ofrecen una mayor comodidad en la rodadura, al no disponer de caja de cambios y tener una marcha más suave. Asimismo, la recarga de los autobuses eléctricos es de origen 100% renovable y están fabricados con componentes más ligeros que hacen posible la optimización de las emisiones y del consumo.
Gracias al uso de la energía eléctrica, el nivel de ruido es muy bajo, lo que hace más confortables los viajes para las personas usuarias del servicio y también para los peones y las peatonas, y ayuda a reducir la contaminación acústica de la ciudad.
Por otra parte, el diseño interior de los eléctricos implica una mejor distribución de los espacios, ganando en comodidad y confort.
En cuanto a la accesibilidad, los nuevos autobuses eléctricos son 100% accesibles para las personas con movilidad reducida y cuentan con entradas y salidas especialmente bajas.
Con esta incorporación, el Ayuntamiento y Avanza, empresa concesionaria del servicio, apuestan por un modelo de transporte limpio, fiable e inteligente que sustituya en el futuro los vehículos que utilizan energías provenientes de hidrocarburos de origen fósil por energías limpias, impulsando la colaboración público-privada en la transición energética hacia tecnologías de vehículos cero emisiones.