CEPYME, la Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa, ha señalado que el absentismo se ha estancado en los niveles máximos registrados en la pandemia. Según indica CONFEBUS, que está integrada en esta organización, estas ausencias al trabajo legalmente reconocidas tienen un coste para las empresas, que se torna más gravoso para las pymes, debido a sus menores recursos.
La reducción de jornada laboral podría empeorar la situación
La confederación ha indicado que el absentismo “debe tenerse en cuenta ante las propuestas gubernamentales sobre la reducción de la jornada laboral, ya que impacta en el cómputo del tiempo del trabajo, cuestión que afectaría a una posible reducción de la jornada laboral. Por tanto, se torna imprescindible proceder al análisis exhaustivo de todos aquellos factores que la conforman y por los cuales se ve afectada”.
Jornada “El impacto del absentismo en las pymes”
Por eso, CEPYME organizó la jornada “El impacto del absentismo en las pymes”, en la que su presidente, Gerardo Cuerva, instó al Gobierno a atajar las altas cifras de absentismo, similares a las de la pandemia, y que se han estabilizado en altos niveles debido a la saturación de los servicios públicos sanitarios en la gestión de la Incapacidad Temporal (IT).
Entre las soluciones que se aportaron destaca la de brindar a las Mutuas un mayor papel en la atención sanitaria para agilizarla y reducir el absentismo.
Las pymes sufren más las consecuencias del absentismo
Según indicó Gerardo Cuerva, el absentismo es más grave para las pymes, ya que disponen de menos recursos para encontrar personal de reemplazo. A ello se suma, a su juicio, la dificultad de encontrar trabajadores. Por todo ello, CEPYME insta también a una reforma de los servicios públicos de empleo.
El sistema de salud está colapsado
El director de Randstad Research, Valentín Bote, aportó un dato preocupante: “en una década se ha multiplicado por dos el porcentaje de horas perdidas por bajas médicas”.
La evolución de las IT por contingencias comunes es alarmante debido al aumento de las listas de espera médica, pero también hay que tener en cuenta el aumento de la edad de la población trabajadora.
El presidente de la Confederación Canaria de Empresarios (CCE), Pedro Ortega, explicó que en Canarias el problema del absentismo está por encima de la media española y supera el 8%. A esto se suma la mayor dificultad para encontrar mano de obra en las Islas.
El vicepresidente de CEPYME, Ángel Nicolás, reclamó actuaciones que reduzcan las cifras de absentismo y que mejoren y agilicen la atención sanitaria. Además, se refirió a datos oficiales, concretamente del Instituto Nacional de Estadística (INE), según los cuales el promedio de horas no trabajadas por asalariado ha subido un 32,3% entre 2018 y 2023, desde 86 horas en 2018 a 113 horas. Es decir, en 2023 el absentismo equivalió a 14 días laborables por empleado.