Bautista ya tiene su hueco en la historia del autobús de nuestro país, tanto por sus logros como empresario como por su calidad humana.
Antonio Bautista Toribio nació en Madrid hace 76 años y se podría decir que ha pasado gran parte de su vida trabajando. El destino nos lleva a veces por caminos que no eran los elegidos, pero no por ello peores. Y ese es su caso. Siendo muy joven, perdió a su padre y tuvo que dejar los estudios. Estaba entonces formándose en una Escuela de Maestría Industrial. Antonio se incorporó al mundo laboral pronto y, seguramente, esa circunstancia le hizo aprender rápido, ser capaz de adaptarse con agilidad a las nuevas situaciones y buscarse la vida cuando las cosas se ponen difíciles.
SUS INICIOS EN LA MAQUINARIA DE OBRA PÚBLICA
Después del servicio militar obligatorio, a principio de los 70, comenzó a trabajar en el sector de la maquinaria de obra pública. Empezó esta etapa en la empresa Ofirex, que representaba esa área de negocio de la marca Volvo en nuestro país en 1972 y, dos años más tarde, trabajó en Kynos, una empresa del grupo Agroman, donde formó parte de la división comercial de venta de maquinaria de obras públicas. Su vida profesional dio un giro y ya en 1983 abrió junto a sus socios un concesionario de la marca de camiones DAF, que llegaba por primera vez al mercado español. Tras el cierre de la fábrica en Holanda, diez años después, Bautista reinventa su negocio. Nacía así Somauto en 1994.
FUNDADOR DE SOMAUTO
Su primera inversión fue el alquiler de una campa en la carretera de Andalucía, en la localidad madrileña de Valdemoro. En ella inició su negocio de compraventa de vehículos usados. Primero fueron solo camiones, pero, con el tiempo, llega ron también los autobuses. Como tenía espacio de sobra en su terreno, alquilaba una zona a sus vecinos de polígono, Volvo, para dejar allí algunos autobuses de ocasión. Antonio, que es em prendedor, consiguió vender algunos de aquellos vehículos, aunque no era su actividad habitual.
INICIATIVA Y AFÁN DE SUPERACIÓN
A principio del milenio, Internet se estaba convirtiendo en una plataforma fundamental de venta en todo el mundo. Y aunque en España todavía no era una práctica habitual, Bautista supo adelantarse a los tiempos y comenzó a comercializar sus vehículos de ocasión en su web, logrando un gran éxito en diferentes países. Somauto era capaz de vender alrededor de 400 unidades al año en 2006. Pero para Antonio, lo importante no son las cifras, sino la calidad de servicio que prestaba a sus clientes. Por eso, uno de esos operado res al que hizo grandes entregas en Grecia, recomendó a la empresa turca Otokar que contactara con él si querían abrirse camino en el mercado español. Y así lo hicieron.
LA ALIANZA CON OTOKAR
En tan solo dos años, Otokar firmaba su colaboración con Antonio y los otros tres socios (Mabesoa, Autorrege y Dyscasa) que forma ban la compañía Dhan Servicios. Finalmente, quedaría solo Somauto en el acuerdo con la marca, que hizo su debut en nuestro país participando en la feria FIAA en octubre de 2008. El primer año de trabajo conjunto, Antonio vendió 34 autobuses Otokar en España, a pesar de los efectos de la crisis financiera. Después llegó el despegue gracias a la apuesta de Alsa por su producto en 2010. En la última edición de FIAA, vimos como Somauto entregaba la unidad 1.000. Casi seis meses después, Antonio puede presumir de haber aumentado en otras 100 unidades esa cantidad. Dice que parte del secreto, además de tener un buen producto que vender, es tener stock de vehículos y repuestos.
LA CLAVE DEL ÉXITO
Cuando alguien es trabajador no hay mucho más que decir. Pero Antonio no solo ha puesto su esfuerzo sobre la mesa, ha apostado también por su negocio con su energía, su don de gentes y con su patrimonio. Porque él no es de esas personas que se sientan a esperar a que pasen cosas, él hace que sucedan.
UNA EMPRESA CON FUTURO
Y ese espíritu de aventura está claro que ha sabido transmitirlo a la siguiente generación de la empresa. Uno de sus dos hijos, Antonio Bautista González, ha cogido el testigo y lo ha hecho con firmeza, cerrando importantes acuerdos de futuro para la compañía. Se nota que está orgulloso de él y que se va tranquilo, dejando todo en buenas manos.
LA AMISTAD POR ENCIMA DE TODO
Ahora le toca disfrutar de sus tres nietos y planear con su esposa, seguramente en compañía también de su perro Messi, todos los viajes de placer que no pudo hacer porque no dejaba de viajar por trabajo. Cuando habla de los hitos de su trayectoria, hace hincapié en que hay momentos difíciles, aunque todos ellos los ha superado siempre con la ilusión que ponía en su negocio. Pero, lo más importante para él no son los buenos resultados recogidos de ese esfuerzo, sino los amigos que ha dejado por todas partes en su camino. Así lo ve él y así lo vemos quienes le miramos como un amigo.
Su hijo, Antonio Bautista González, ya está al frente de la empresa demostrando que la nueva generación está muy bien preparada
