La reforma contable, que entrará en vigor el próximo 1 de enero, afectará a todas las empresas españolas, salvo a las cotizadas y las financieras, estableciendo un sistema contable simplificado para las pequeñas y medianas empresas. La Ley 16/2007 de 4 de julio reforma y adapta la legislación mercantil en materia contable para su armonización internacional con base en la normativa de la Unión Europea. La citada Ley ha sido desarrollada por dos reales decretos que fueron aprobados recientemente en el Consejo de Ministros. El nuevo plan introduce importantes modificaciones como son los nuevos documentos de valoración, el estado de cambios en el patrimonio neto, el estado de flujos de efectivo, cambios en los criterios de valoración y una mayor exigencia de información en la Memoria. En las jornadas se manifestó el malestar por la falta de tiempo para que las empresas puedan adaptarse a tantos cambios contables.
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