En 2008 Volvo Trucks se ponía una nueva meta en su voluntad de contribuir a las causas medioambientales: conseguir plantas de producción neutras en la emisión de dióxido de carbono, una alta eficacia energética y desarrollar tecnología para conseguir motores que empleen combustibles alternativos. Luego llegó el siguiente reto, reducier las emisiones en las operaciones de transporte desde y hacia las plantas de producción de Volvo Trucks en un 20% antes de que terminara 2010. Se ha superado.
Entre los cambios llevados a cabo para conseguirlo están la formación de los conductores y el uso de camiones más modernos que consumen menos y emiten menos partículas de dióxido de carbono y son más eficaces en la capacidad de transporte.