Durante los próximos 15 años, las infraestructuras y el transporte español serán totalmente diferentes. No habrá que esperar tanto tiempo para poder verlo, habrá diferentes fase de actuación y los resultados serán progresivos, culminando en 2020. Los ejes de comunicación viaria y ferroviara no seguirán la estructura radial, sino que se iniciarán ejes vertebradores, o se complementarán los tramos que faltan en algunos casos. El ferrocarril será el medio de transporte más favorecido. En la actualidad Europa ya ha apostado por este modo. El plan pretende fomentar la intermodalidad, tanto para mercancías como para viajeros. En el caso del transporte de pasajeros, se unificarán sistemas tarifarios y se podrá pagar un billete integrado cuando se realice un viaje que incluya, diferentes modos, no sólo en urbanos, sino en largos recorridos. Fundamental será la información al usuario gracias a las nuevas tecnologías aplicadas al sector y en especial, la coordinación de horarios, con lo que se fomentará el transporte intermodal.
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