La E.M.T. de Madrid cuida su patrimonio histórico

La celebración en 2007 del 60º aniversario de la fundación de la E.M.T. de Madrid y la exposición de clásicos en la Plaza Castilla en noviembre de 2009 espoleó a la capital a crear un museo de autobuses clásicos con todas las de la ley.

De hecho, la empresa ya llevaba algunos años apartando un autobús de cada serie de los que se han ido retirando paulatinamente de la circulación, una filosofía que le ha servido para reunir en sus cocheras de Fuencarral y Entrevías de una envidiable colección que hará las delicias de los aficionados dentro de unas décadas. Desde los más recientes Renault CityBus, Man 14.220, Man NL262 e Iveco CityClass (todos ellos estrenados en 1998) hasta los Iveco-Pegaso 623E2 (1996), Mercedes-Benz O405N2 (1995) y Man NL202 (1994), pasando por los Pegaso 6424A -el último articulado de la marca del caballo alado, de 1994-, los Iveco 623E2 (1992) o los Iveco-Pegaso 5522 de GNC, uno de los primeros autobuses de gas natural que circularon por la ciudad.
 
Pero a la vez la empresa también ha recuperado su patrimonio más clásico, restaurando algunos de sus modelos más emblemáticos. De esta forma, el Guy Arab III carrozado por Seida que se fue reconstruido en 1996 (su número de origen era el 45, aunque fue renumerado como el 19) y que formaba parte de la serie que inauguró el servicio en 1947 participa en exposiciones, además de recibir asiduamente visitas de escolares. A esta joya única se ha sumado recientemente el número 36, que durante años fue apartado como "vehículo en mal estado" y utilizado como fuente de recambios para el 19. Finalmente, la buena tarea de restauración ha tenido como resultado un vehículo en perfecto estado, apenas diferenciado del anterior por la distinta (y flamante) publicidad de marcas de antaño que se ha estampado en sus laterales.
 
Del mismo modo, el Pegaso 6038 marcó una época en la E.M.T. de Madrid, y no podía faltar en la exposición del a empresa. El vehículo que se conserva es el 1007, carrozado por Unicar, que prestó servicio desde 1986 hasta 2004, representando a un modelo que sustituyó a los Pegaso 6050 gracias a su durabilidad y resistencia, contando además con diseño rompedor. Después de retirarse de las líneas regulares a finales de los noventa, el 1007 fue utilizado durante muchos años como vehículo de formación para los conductores de la compañía.
 
Más recientes, destacarían el Pegaso 6424 (variante más potente del 6420 y modelo por excelencia del Madrid de los años 90), de cuya serie se conserva el 119 plenamente operativo, o los DAF SB220 que se caracterizaban por ser los primeros vehículos que daban un paso hacia adelante en la accesibilidad al bus, al estar equipados con un único escalón en la entrada al interior. De este modelo se conservan dos unidades, el 2326 y el 2365. Finalmente, también es interesante destacar la conservación del Pegaso 5317, un autobús de gama media (nueve metros y medio de longitud) que sustituyó a finales de los 80 a los microbuses que corrían por algunas líneas de la E.M.T. Reconocibles desde lejos por su librea blanca y verde y un frontal amarillo, la empresa ha restaurado cuidadosamente el 3541, y también circula el 3630, asignado en la actualidad al transporte de socios de la Asociación Deportivo Cultural de la E.M.T.
 
  
Recuperando vehículos perdidos
 
Además de preservar el patrimonio propio, la E.M.T. también está trabajando en la recuperación de modelos de los que, por desgracia, no se ha conservado ningún ejemplar de los que originariamente circularon por la ciudad. Pese a ello, ha realizado un excelente trabajo con el "gusano" Pegaso 6035-A cedido por la Universitat Autònoma de Barcelona, al que en un alarde de rigor histórico se le adjudicó la calca apócrifa 2191 (la serie original finalizó en el 2190). Algo similar ha sucedido con otro modelo emblemático y típicamente madrileño: el Pegaso 6050; para conseguirlo, la empresa ha recurrido a una unidad que prestó servicio en las empresas valencianas Juan Alcaraz y Miguel Ribera, aunque viendo el resultado final de la restauración exterior nadie diría que el vehículo se haya movido nunca más allá del foro madrileño. Para esta gestión la E.M.T. recibió la inestimable ayuda de AEMTBUS (Asociación de Amigos de la E.M.T. de Madrid), un apoyo que también, más recientemente, le ha permitido recuperar un Leyland Titan de 1957, que tras prestar servicio en Madrid se encontraba desde hace décadas como reclamo a las puertas de los Almacenes Serra de Terrassa (Barcelona). En la actualidad, este ejemplar único se encuentra en proceso de reconstrucción.
 
El ejemplo más reciente de la vocación de la E.M.T. por recuperar su patrimonio es la recuperación del microbús Pegaso-Sava 5720, perteneciente a la absorbida empresa Trainco y cuya serie empezó a prestar servicio a principios de los años 70, siendo los primeros vehículos de la flota en estar equipados con aire acondicionado. Cuando finalizaron su servicio, fueron revendido a diferentes empresas y autoescuelas, como sucedió con el 3195, que sirvió como vehículo de aprendizaje y examen en la Autoescuela Raya de Ourense. Recuperado por la E.M.T. en 2009, en la actualidad el microbús luce con todo su esplendor original, recuperando su llamativa librea amarilla.
 

  • Artículo redactado por Andrés Susany (jefe de prensa de A.R.C.A.) con la ayuda de la información publicada en www.arca-bus.org y www.aemtbus.org
También te puede interesar