Dado que el combustible inyectado en la cámara de combustión de un motor diésel no se inflama bien cuando se pone en marcha en frío, las bujías incandescentes se utilizan para asegurarse de que arranquen de forma fiable a bajas temperaturas. Además, también garantizan que el motor diésel funcione de forma silenciosa y limite las emisiones contaminantes durante la fase de arranque.
Las bujías precalientan la admisión de aire y la cámara de combustión de los cilindros durante el arranque en frío. Este proceso solo dura unos segundos.
Dado que la mezcla de gasóleo se inflama por sí misma cuando el motor está en marcha, y explosiona a alta presión en la cámara de combustión, la bujía deja de ser necesaria tras la fase de arranque.
Trucos y consejos:
Para facilitar el desmontaje de una antigua bujía, se recomienda utilizar un disolvente como el LIQUI MOLY 3379 Pro-Line Desgripante de inyectores y bujías. Tras retirar la bujía, se debe limpiar la rosca de la culata.
Durante el montaje, se recomienda engrasar la rosca de la nueva bujía con una pasta de alta temperatura como LIQUI MOLY 3381 Pro-Line Injector and Spark Plug Grease.
Nunca se debe superar el par de apriete máximo especificado por el fabricante.
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