Abrió la tercera jornada del foro “Wake Up, Spain” el delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante. En el coloquio posterior, celebrado con la colaboración de EMT Madrid, participaron, Alfonso Sánchez, director gerente de EMT Madrid; Rafael Barbadillo, presidente de CONFEBUS; María Dolores Esteban, decana del Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de Madrid; y el decano del Colegio de Ingenieros Industriales de Madrid, Fabián Torres.
Sostenibilidad medioambiental, social y económica
En su intervención en “Wake Up, Spain!”, Rafael Barbadillo, destacó que “la movilidad sostenible no significa solo no emitir o producir el menor impacto sobre el medio ambiente, la movilidad también tiene que ser sostenible desde el punto de vista social y económico”. En este sentido, recordó que la seguridad uno de los pilares fundamentales de la movilidad sostenible, siendo el autobús uno de los modos de transporte más seguro, así como el más económico.
El autobús, líder de la movilidad sostenible
Por otro lado, explicó que el transporte en autobús “es el sector de la movilidad donde la penetración del vehículo eléctrico tiene mayor porcentaje, no solo en el ámbito urbano, también se está empezando a incorporar tecnología eléctrica en algunos servicios interurbanos, aunque aún con unos radios de acción limitados, con el objetivo de impactar lo menos posible en el medio ambiente”, añadió.
En cuanto al papel que jugará el autobús en la movilidad del futuro, el presidente de CONFEBUS remarcó que, dentro de los modos de transporte colectivo, “el autobús el líder silencioso de la movilidad”. Más del 60% de los desplazamientos en modos colectivos se realizan en autobús cada año, según destacó.
Objetivos demasiado ambiciosos sin no hay ayudas
A continuación, se refirió el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC), que establece unos objetivos muy ambiciosos de crecimiento del transporte público en autobús en España, pasando del 9% actual al 14%, lo que supone un incremento del 60%. Para poder alcanzar ese objetivo, reveló que las inversiones públicas destinadas al transporte colectivo en autobús tendrán que ser, como mínimo, de 3.000 M€ al año. “Estamos viviendo un momento muy positivo gracias a la política de bonificaciones al transporte público que está impulsando el Gobierno, que ha provocado un gran estímulo de la demanda del autobús, acompañada de un excelente momento turístico, que también tiene un gran impacto en nuestro sector, sin embargo, vamos a seguir precisando de ayudas para poder cumplir los objetivos del PNIEC, así como para poder continuar con la descarbonización de la flota”, continuó.
El autocar, clave para el turismo sostenible
Quiso también poner el énfasis en el enorme potencial del transporte discrecional para mejorar su competitividad, especialmente en un contexto donde la sostenibilidad, la digitalización y la satisfacción del cliente son claves. Siendo ya una figura clave en la oferta de servicios turísticos, el autobús contribuye en gran medida a que el sector turístico madrileño, y el español en general, ocupe un puesto de liderazgo mundial, garantizando la movilidad de las personas de una forma segura, sostenible, y conectando a viajeros y destinos para dar a conocer y aprovechar el rico patrimonio cultural, histórico, natural y gastronómico de nuestro país.
Los mapas concesionales deben ser consensuado
Además, alentó a coordinación entre las administraciones de manera urgente para consensuar los mapas concesionales, así como la necesaria renovación de los contratos, que se enfrenta múltiples desafíos, explicando que “el reto de la necesaria coordinación entre administraciones y modos, la estabilidad jurídica, la financiación limitada, los plazos, la demanda cambiante, la transición a flotas sostenibles y la digitalización, son algunos de los más importantes, aunque no debe suponer un obstáculo para la renovación de los contratos, que debe abordarse de forma inminente e inaplazable”.