Los ingenieros de Texaco recomendaron racionalizar el refrigerante, utilizando un único producto, el orgánico Havoline XLC 35/65, desarrollado por CTGL. Las pruebas con el producto comenzaron en 2001 con autobuses MAN y Mercedes-Benz de la flota de TMB. Ahora se suministra a toda la flota, que incluye autobuses equipados con motores diesel Euro I, II y III así como algunos de gas natural. Teniendo en cuenta el creciente número de autobuses Iveco en la flota, TMB y Texaco acordaron en agosto de 2002 llevar a cabo cuatro analíticas para cada uno de los tres motores Iveco (Euro 2, Euro 3 y Motor a Gas) con el fin de probar el producto Havoline XLC 35/65 en estos motores. Estas analíticas mostraron excelentes resultados – ningún contenido de metales en las muestras, además de niveles aceptables de agua y pH, tras un periodo de prueba de entre 40.000 y 50.000 Km. para los tres motores. La experiencia en Barcelona ha sido tan exitosa que las flotas de autobuses en otras ciudades españolas como Valencia, Zaragoza y Tarragona han cambiado al refrigerante Havoline
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