Para que este proyecto orientado a la sostenibilidad y la movilidad sin emisiones de CO2 cobre vida, la empresa está trabajando con los expertos en tecnología de Freudenberg Sealing Technologies, con sede en Alemania.
El mismo rendimiento sin las emisiones
Los vehículos propulsados por pilas de combustible deben tener una autonomía de al menos 500 kilómetros antes de reabastecerse de combustible. La recarga de combustible solo debería tardar un máximo de 20 minutos. Las características de rendimiento de los autobuses impulsados por pilas de combustible, tales como potencia y aceleración, deben cumplir con los estándares actuales de autocares de larga distancia.