Unas 500 empresas cubren casi 1.000 rutas de 273 centros educativos. El control de estos más de 270 autobuses, se desarrollaron en vías urbanas e interurbanas con el objetivo de garantizar la seguridad de los escolares que utilizan este servicio, tanto durante las rutas como en los puntos de origen y destino de las mismas. El objetivo de estas campañas, la primera de las cuales se realizó en marzo, es comprobar que este servicio se presta con las máximas garantías de calidad. Entre los permisos y documentos que se comprueban se encuentran, por ejemplo, la autorización genérica de transportes, la específica para transporte regular de uso especial, la habilitación del vehículo para transporte escolar, los libros de ruta y reclamaciones y los registros de tiempo de conducción y descanso de los conductores a través de los tacógrafos y limitadores de velocidad.
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