El proyecto creará unos 100 puestos de trabajo en una fase inicial. La planta ocupará 32.000 metros cuadrados de parcela total y cerca de 80.000 metros cuadrados se destinarán al ensamblaje de vehículos. La capacidad de producción será de 200 unidades al año (tanto autobús como autocar). Eso para la primera fase. Después, BYD podría ampliar su línea de producto.
Se prevé que su producción se pondrá en marcha en marcha en la primera mitad de 2018. Además de la planta de ensamblaje, BYD planea una unidad de postventa, mantenimiento y reparación, así como un centro logístico de recambios. A largo plazo, podría incluirse también un centro de pruebas para baterías.
Isbrand Ho, afirmó que la marca ha elegido Francia para la ubicación de su nueva planta porque "tiene el mayor mercado de buses de Europa y la ciudad de Beauvais y la región de Hauts-de-France por su ideal localización y la proactividad de sus autoridades” y explicó que BYD quiere "contribuir a contar con un aire más limpio en las ciudades y recordar que los autobuses urbanos con propulsión diésel son unos de los vehículos más sencillos de electrificar, ya que tienen sus rutas totalmente identificadas.”