Del Moral ha transmitido que el Ministerio de Fomento se posiciona en contra de esta propuesta de la Comisión Europea porque “pone en riesgo el actual sistema concesional español” al regular no sólo los servicios de transporte internacional sino también los domésticos que superen los 100 Km de ruta.
El Director explicaba que no tiene sentido ir contra un sistema que ha demostrado ser eficiente por su capilaridad, por su calidad y frecuencias y que permite vertebra socialmente el país sin suponer un coste económico para la Administración. La liberalización propuesta podría generar zonas de vacío de servicio por no resultar rentables para los operadores y supondría un alto coste que debería asumir España para prestar ese servicio público a los ciudadanos.
En cuanto a las críticas realizadas al sistema concesional realizada desde Competencia, Del Moral señalaba que “cualquier empresa puede presentarse a los concursos porque no se exige tener los efectivos de flota requeridos en los pliegos hasta el momento de la concesión real. Eso es libre competencia”.
Fomento está defendiendo a capa y espada la eficiencia de nuestro modelo por permitir la libre competencia de un modo regulado para garantizar un servicio óptimo para los usuarios y las arcas públicas de las tres administraciones.
España tiene apoyos en Europa
El Gobierno es optimista porque ha encontrado aliados en esta causa. Se trata de Alemania y Francia, también contrarios a esta propuesta al verse afectadas las autoridades de transporte en la prestación de muchas rutas regionales que superan esos 100 Km.
Por su parte la Comisión, está estudiando el caso español por sus peculiaridades, según se desprende de una carta enviada por la comisaria de Transportes, Violeta Bulc, al ministro de Fomento, Íñigo de la Serna.