A juicio de CONFEBUS, “esta medida atenta con la libertad de empresa recogida en nuestra Constitución, y provocará una multiplicación del desempleo en nuestro sector, ya que llevará a la desaparición de miles de empresas de transporte de viajeros por carretera que no podrán aguantar la situación de crisis actual y terminarán en la quiebra técnica. Todo ello, frente a la opción de que las empresas de transporte puedan adaptarse a la tremenda crisis actual y salvar empleos, preservando así el tejido productivo para cuando el estado de alarma finalice.
Al mismo tiempo, esta situación de desaparición de numerosas empresas de transporte en autobús va a generar una situación de falta de recursos para garantizar la movilidad de las personas una finalice el confinamiento, tan necesaria para la reactivación económica y por tanto la generación de recursos al Estado. No olvidemos que el transporte de viajeros por carretera genera más de 1.000 millones de euros de ingresos fiscales para las arcas públicas.”
En opinión de CONFEBUS, “el intervencionismo en el mercado de trabajo es una garantía de freno en las contrataciones y un motor de generación de desempleo, especialmente en los colectivos más desfavorecidos, que son los que estamos especialmente obligados a ayudar como sociedad de progreso.
Además, cuando un gran número de empresas están luchando para evitar el cierre en un contexto que ya se anuncia de recesión mundial, rechazamos de forma tajante que el Gobierno trate de arrojar sospechas y desconfianza sobre el empresariado. Creemos que precisamente en estos momentos la situación lo que requiere son esfuerzos conjuntos y unidad de acción.”