Desde el 4 de septiembre de 2018, CAF es propietaria del 100% de Solaris Bus & Coach y de la compañía. Hablamos con el nuevo CEO de Solaris.
Háblenos del proceso de compra de Solaris. ¿Qué buscaba CAF?
Básicamente, creo que la idea es que la movilidad se está transformando y CAF vio que para atender mejor a los operadores de movilidad urbana debía extender su gama de producto. No se trataba únicamente de comprar una empresa fabricante de autobuses sino que fuera una compañía líder en electromovilidad.
Coincidió que Solaris quería vender y entramos en el proceso para poder hacerlo. Durante varios meses. Solaris entendió que CAF era el socio ideal para dar continuidad a la compañía. El proyecto industrial que presentamos coincidía mucho con seguir avanzando en la línea que ellos tenían trazada.
¿Cómo es CAF en cifras y qué peso tiene Solaris en el grupo?
Forman parte de Solaris unas 2.500 personas, factura cerca de 500 millones de euros y ahora mismo supone aproximadamente el 25% del total del grupo CAF. Es una parte de peso para el grupo y esperamos un importante crecimiento en los próximos cinco años. Recientemente hemos creado una unidad de negocio nueva dedicada sólo a la fabricación de autobuses. De los tranvías de Solaris se encargará directamente CAF.
Vectia también pertenece a CAF ¿Cuál es la estrategia para ambas marcas de bus?
Estamos trabajando en la integración de Vectia y Solaris. Ahora nuestro portfolio es más completo y somos más competitivos. Para nosotros lo más importante es tener una cartera de producto que resuelva los problemas y necesidades de los clientes, tanto por power train como por modelo de autobús.
¿Qué aportará CAF a Solaris?
En primer lugar, tecnología. Solaris es líder en su segmento pero CAF le aporta tecnología adicional. Estamos trabajando para ser juntos aún más fuertes en este sentido. En segundo lugar, aporta complementariedad en términos comerciales porque muchos clientes compran tanto tranvías como autobuses.
¿Cómo se organizará la fabricación en el futuro?
Si crecemos al ritmo esperado, a las plantas actuales de producción de Vectia y Solaris habrá que sumarle más capacidad. Ya estamos ampliando, lo cual no quiere decir que tengamos que tener nuevas plantas sino que hagamos más con lo que ya tenemos.
¿Cuáles son los objetivos de crecimiento?
Queremos crecer significativamente y ser líderes en electromovilidad en los mercados de Europa, no sólo en venta de unidades sino en resultados financieros.
¿Es económicamente viable su nuevo autobús de hidrógeno?
En el business case del hidrógeno el autobús es una parte importante, pero también lo es toda la parte de infraestructura y suministro. En otros casos no funcionó, no por el vehículo sino por estas cuestiones. El hidrógeno está ganando peso y seguirá haciéndolo. Si queremos ser líderes en electromovilidad, tenemos que complementar con toda la gama de posibilidades y el hidrógeno es una de ellas. Aunque no a corto plazo, llegará su momento y hay que estar preparado tecnológicamente.
¿Volverán a tener autocares?
No descartaría nada a futuro, pero ahora apostamos fuerte por el segmento city. También tenemos suburbano con el modelo Interurbino, pero no autocar.
¿Podrán cumplir las flotas los porcentajes de emisiones cero pedidos por la UE?
Es un desafío muy importante y difícil de alcanzar. Muchas veces es necesario tener un objetivo ambicioso y perseguirlo. No se podrá lograr a base de pequeños contratos. Estamos empezando a ver ciudades con tender de 100 o más unidades full electric. El número de fabricantes capacitados para suministrar tantas unidades es pequeña. Solaris es una de ellas.
¿Cómo cree que han recibido los operadores la noticia de que Solaris forma parte del grupo CAF?
De un modo muy positivo porque no hay riesgos de hacerlo peor, sino por lo contrario, ofrecerles más gama de producto. Nos han dado respuestas muy positivas. Algunos eran clientes de CAF, otros de Solaris o de Vectia, y todos coinciden en que ha sido un movimiento muy inteligente y con mucho sentido.