“Desde el comienzo de la pandemia sanitaria del COVID-19 en nuestro país, se han procedido a la práctica totalidad suspensión de ejecución de contratos de transporte regulares de uso especial de viajeros, tanto públicos como privados, así como la cancelación de servicios discrecionales y turísticos, lo que ha derivado que las empresas dedicadas al transporte discrecional de viajeros por carretera, tengan casi la totalidad de la flota parada sin actividad.
Teniendo presente que la facturación e ingresos en cada empresa son cero, las obligaciones impositivas de pago están ahí, y si se mantiene su regulación como tal, provocará el cierre de PYMES y de autónomos de nuestro Sector.
ANETRA ha realizado un estudio comparado de medidas fiscales que cada país europeo inyecta de manera directa sobre su tejido empresarial, y la gran mayoría incluye medidas de esta índole.
Es por ello que ANETRA considera un foco de suministro de capital circulante directo e indirecto hacia las empresas, y ha solicitado al Gobierno de España las siguientes medidas que palíen nulidad de ingresos por no poder realizar servicios de transporte a la sociedad.”
Aceleración de la devolución del IVA 2019 al 30 de abril
“Las empresas necesitan que se les suministren capital circulante directo que les proporcione liquidez adicional y garantía de flujo de capital, y esta medida satisface dicha necesidad. Países europeos como Letonia, Malta o Rumania ya lo han regulado internamente.
Consistiría en acelerar el reembolso del IVA a devolver del año 2019 al 30 de abril de 2020 mediante transferencia bancaria.
En el sector del transporte de viajeros se originan créditos continuados en el IVA a lo largo de cada año natural en favor del sujeto pasivo, que son las propias empresas transportistas, por las adquisiciones de bienes y servicios que necesariamente emplean en su actividad empresarial.
Estos créditos a favor de las empresas se pueden recuperar principalmente a través de un procedimiento general de devolución en el que se practica liquidaciones provisionales en los seis meses siguientes al término del plazo de presentación de la autoliquidación, pudiéndose realizar comprobaciones inspectoras de la misma que demoran los plazos de devolución.
Por tanto, el 30 de junio abre el calendario fiscal para la devolución, alargándose la misma en el resto del año, incluso abonándose en el último trimestre del considerado año siguiente al soporte de esos IVA abonados en el año 2019, generando unos intereses de demora que nunca las empresas han agradecido.
Ante la pérdida de liquidez de las empresas, dadas las circunstancias excepcionales, sería necesaria la agilización de la devolución del IVA a devolver, sin perjuicio de una posterior comprobación por la Agencia Tributaria.”
Prorrogar la presentación de declaraciones fiscales al 31 de julio, así como diferir los pagos impositivos a seis meses sin intereses
“Como informamos, todos los Estados miembro de la Unión Europea están llevando a cabo estas medidas sin aplicar penalizaciones.
Bélgica y nuestra vecina Portugal aplazan los pagos del IVA, del impuesto de sociedades, del impuesto de circulación e impuestos sobre bienes inmuebles.
Bulgaria, Eslovenia, Grecia o Hungría, entre otros, ya han permitido que las declaraciones fiscales anuales y los pagos fiscales se aplacen de finales de abril a fecha posterior.
Croacia, Finlandia o Francia, entre otros, aplazan pagar impuestos sin intereses, e incluso Suecia y Eslovenia va más allá acordando un aplazamiento en el pago, respectivamente, de un año o hasta dos años.
Las justificaciones y argumentos económicos por fuerza mayor en España, aún más agravadas que en algunos de los países descritos, van en la línea que PYMES y autónomos cuenten con prorrogar la presentación de declaraciones fiscales al 31 de julio, así como diferir los pagos impositivos a seis meses sin intereses, medidas que indirectamente suministrarían capital circulante a todas ellas durante todas estas semanas y meses que quedan hasta que se vuelva a relanzar la economía, aunque a ritmos muy lentos.”
