Vitrasa, empresa de grupo AVANZA, obtuvo en junio el Certificado de Buenas Prácticas contra el COVID-19 que otorga AENOR y que pone de manifiesto que sus servicios son operados con las mayores garantías higiénico-sanitarias. Su objetivo es ofrecer a los viajeros máxima confianza a la hora de viajar, que se sientan 100% seguros y recuperar así sus hábitos de movilidad en transporte público, un aspecto clave en esta fase de desescalada para afrontar con éxito la vuelta a la normalidad y mejorar su calidad de vida.
Vitrasa diseñó e implementó un protocolo muy exigente en todas sus instalaciones para el cumplimiento de todas las instrucciones de las autoridades sanitarias y las mejores prácticas recomendadas por las instituciones internacionales con el objetivo de garantizar la seguridad de los viajeros y trabajadores.
Se implantaron diferentes medidas en cada momento adaptándose siempre a las recomendaciones de las autoridades sanitarias para garantizar la seguridad de los viajeros y entre las que destacan: la obligatoriedad de máscara a bordo del bus, la eliminación del pago en metálico por pago con tarjeta, el acceso al autobús por la puerta central, la inhabilitación de los asientos delanteros, la distancia de seguridad en la entrada al autobús y dentro del vehículo…
Con respeto a los trabajadores, se colocaron mamparas de separación en el puesto del conductor de todos los vehículos, entrega de productos de protección a toda la plantilla tales como geles hidroalcohólicos, máscaras y guantes.
Otra de las medidas implementadas más importante es la desinfección diaria de toda la flota de buses.
Un aspecto que incorpora este Certificado de Buenas Prácticas es que la compañía consideró indispensable, incluir un Plan Específico de Crisis, dentro del protocolo frente al COVID-19, que se aplica en casos de detectar un positivo entre los trabajadores o usuarios.
