En su comunicado indica: “El colectivo de micro, pequeñas y medianas empresas de transporte terrestre de viajeros hastiado, desesperado y desesperanzado volverá a salir a las calles, en esta ocasión de la capital de España, para mostrar su indignación frente a la falta de ayudas por parte del Gobierno a un sector que sigue esperando respuestas adecuadas a su situación.
Se trata de un colectivo que después de más de 225 días de parón de actividad, prácticamente absoluto y con unas perspectivas de futuro que sitúan su recuperación en marzo del 2022, sigue pendiente de la concreción y regulación a cerca de los problemas concretos de un sector en el que el 80% de empresas están en grave riesgo de insolvencia y en el que en más del 90% los empleados se encuentran afectados total o parcialmente por ERTE.
DIREBÚS, cuyo único objetivo es la defensa de un colectivo tradicionalmente olvidado por el Ministerio de Transportes y demás órganos autonómicos con responsabilidad directa sobre el sector, quiere denunciar, de nuevo, la nula visibilidad en materia de medidas o ayudas específicas para adecuar la lamentable realidad en la que se hallan inmersas estas empresas a la situación de inactividad generada por la pandemia de la COVID-19.
DIREBÚS España ha explorado todas las vías que ha tenido a su alcance para hacer notar la grave situación por la que atraviesan las más de 3.000 micro y PYMES que conforman el sector. Sin embargo, a día de hoy y tras contactos directos, tanto con grupos parlamentarios, como con la propia Directora General de Transportes y el Subdirector General de Transportes, no ha recibido ni una sola respuesta a las diferentes medidas que llevan solicitándose desde marzo, ya sea por DIREBÚS o por otras asociaciones del sector, y cabe denunciar que algunas de ellas sin ningún coste para las arcas públicas, en vista de lo cual, a este sector no le queda más que entender que sus problemas no interesan a las Administraciones.
Algunas de las medidas solicitadas en los últimos siete meses a través de escritos formales y reuniones son:
- Prórroga por 18 meses más de las moratorias en los préstamos/leasing/renting, habiéndose constatado como insuficientes los 6 meses de carencia regulados en el RDL 26/2020 de fecha 7 de julio, RDL que algunas entidades financieras, aún a día de hoy se niegan a aplicar.
- ERTES flexibles y adaptados a la peculiar idiosincrasia de esta actividad económica.
- Inclusión de los segmentos del transporte discrecional y turístico entre los perceptores directos de las ayudas financieras procedentes del Fondo Europeo de Ayudas al Desempleo/SURE
- Ampliación a veinticuatro meses del periodo de carencia de los créditos con aval ICO.
- Medidas de ampliación de utilidad de vehículos, homogeneizando la edad para transporte escolar de la península, con la edad permitida en Canarias, Baleares, Ceuta o Melilla.
- Ayudas directas a fondo perdido a las empresas de discrecional/turístico por parte de las diferentes Administraciones Públicas –en cuanto transporte y en cuanto parte del hipersector turístico.
Adicionalmente DIREBÚS quiere denunciar que, en materia de transporte escolar, actividad que afecta a una importante parte del colectivo al que representa, siguen manteniéndose por parte de algunas Administraciones autonómicas importantes deudas con los adjudicatarios de los concursos de transporte escolar, imposibilitando la sostenibilidad de estas micros y PYMES y ahogándolas financieramente hasta el punto de no poder seguir prestando los servicios.
Habida cuenta de la total desatención practicada por las Administraciones responsables de este sector DIREBÚS, de nuevo y con el apoyo de sus asociados y de integrantes del colectivo de micros y PYMES del sector, saldrá de nuevo, el próximo martes 27 de octubre en Madrid a exigir, del mismo modo que a estas empresas les son exigibles todas las cargas impositivas, costes financieros y demás obligaciones económicas y legales, sin atender a la inexistencia de actividad económica, una atención real a este sector.
Desde aquí, DIREBÚS solicita a todas las asociaciones y federaciones de empresas de transporte de viajeros por carretera, que secunden esta manifestación, en aras de mostrar la total indignación de un colectivo que, de no recibir soluciones concretas, verá desaparecer empresas, puestos de trabajo y una larga tradición de conocimiento, servicio, innovación, inversiones, experiencia y dejará a miles de profesionales sin trabajo, abocando a una parte de la economía española a renunciar a todo futuro al que puedan aspirar.”