Los orígenes de la empresa se remontan 90 años atrás. Sobre esta aventura empresarial nos habla su actual gerente, Doroteo Casado Montes.
Contar la historia de Empresa Montes es cómo adentrarse en una novela de época: jóvenes huérfanos, amor, desamor, viajes por el mundo, guerra, mujeres coraje… Y al final, mucho esfuerzo y muchas ganas de salir adelante. El final, muy feliz.
El niño que regresó para triunfar
En el año 1933, Miguel Casado Arroyo comenzó su aventura en el mundo del transporte de viajeros por carretera ofreciendo excursiones. Su primer contacto con el sector vino a través de su hermano mayor Aquilino, que había fundado una empresa de autobuses, aunque, tristemente, tuvo que cerrarla al llegar la Guerra Civil. Miguel, no sólo continuó con la actividad durante estos años de conflicto bélico, sino que tras la contienda comenzaría su crecimiento.
Y es que Miguel Casado había visto mundo y sabía que debía apostar por ofrecer servicios innovadores. Siendo muy niño, al quedarse sin padre, tuvo que emigrar a Francia, un país por entonces mucho más adelantado que el nuestro. Allí trabajó de botones con apenas 11 años, primero en el Hotel París y después en el Palace. Al regresar a España, con 20 años, decidió convertirse en un emprendedor.
Su primer autocar lo compró en 1934. Era un Federal de 9 metros con capacidad para 35 personas. Después llegarían otros modelos, todos ellos siempre de marcas de renombre con la mejor tecnología como GMC, Chevrolet o Ford. Al comienzo de la guerra, el Ford fue requisado por las Autoridades Republicanas para desplazar soldados al frente y también estuvo haciendo transporte de mercancías y servicios de ambulancia.
Después volvió a hacer una apuesta de futuro comprando en 1943 una gran nave para aparcar sus autobuses y al año siguiente, en 1944, comenzó a realizar la línea entre Madrid y Alcobendas.
Fue también durante varios años el administrador de la empresa Braulio Fraile. Tras casi 20 años transportando viajeros, acabó nombrando oficialmente su empresa con el nombre de Empresa Casado Arroyo en 1952.
Una mujer adelantada a su tiempo
Miguel Casado contrajo segundas nupcias en 1951 con Mari Paz Montes. El matrimonio duró poco. Miguel formó una nueva familia, aunque en la época no estaba permitido el divorcio oficialmente. Por ese motivo hubo solo una separación de hecho en 1957. Tras el fallecimiento de él en 1968, ella se puso al frente y continuó siendo la titular de la empresa hasta su defunción en 2002.
La llegada de Mari Paz supuso un cambio exponencial en la calidad del servicio de la compañía. Ella era una mujer adelantada a su tiempo, que ya sabía manejar un negocio, porque estuvo también al frente de la tahona de su familia antes de conocer a su esposo. Inculcó a su hijo la importancia de tener una buena preparación y de hablar idiomas y también los valores de responsabilidad y el esfuerzo por ofrecer siempre lo mejor al cliente. “Tenía claro que los mejores autobuses eran más caros, pero que también atraían más viajeros”, recuerda Doroteo.
Un hombre hecho a sí mismo
El actual gerente de la Empresa Montes, Doroteo Casado, afirma que de su padre aprendió a ser emprendedor porque siempre le decía que “la vida premia a los valientes”. A su madre, la admira sobre todas las cosas y recuerda sus palabras: “siempre tienes que creer en lo que haces”.
Precisamente como símbolo de gratitud, en 2019, decidió renombrar la compañía tal y cómo hoy la conocemos todos, Empresa Casado Montes, “no por ser mis apellidos”, dice, “sino para que el de mi madre también esté presente siempre”.
Doroteo ha vivido entre autobuses desde que nació en 1953. Ha sentido en primera línea de fuego los contratiempos que manejar un negocio supone. Cuando su padre falleció, el apenas tenía 15 años y entró a trabajar en la empresa, siempre junto a su madre. Comenzó con la planificación de horarios en el año 1969. Poco a poco, se convirtió en el gran gerente que ahora es.
Hoy con 70 años sigue al frente de esta empresa familiar que ni es muy grande ni lo necesita. Con el buen hacer y esa sabiduría heredada y aprendida al pie del cañón, “la que no se aprende en las universidades”, según dice él, Empresa Montes es un referente del transporte en autobús en la Comunidad de Madrid, donde saca la mejor nota en la encuesta de satisfacción de los usuarios del Consorcio Regional de Transportes, un 8,98, por su excelente trato al pasajero. Y en la calificación general tiene un 8,80 de valoración. “Se puede decir que somos la primera empresa de la red interurbana del CRTM”, asegura.
La clave de su éxito sigue estando en los consejos de su madre. Doroteo afirma que la única constante es “hacer las cosas con calidad, pensando siempre en el viajero, porque todo lo que no tenga calidad no es sostenible en el tiempo”. En su gestión sigue siempre tres puntos imprescindibles: la profesionalidad del equipo, la competitividad y agilidad para poder ir por delante.
Empresa Montes cuenta actualmente con 50 trabajadores y tiene 6 líneas (3 urbanas y 3 interurbanas) en las que presta servicio con 27 autobuses, 4 de ellos híbridos.
Ya hay tercera generación en Empresa Montes
La cuestión de la sucesión generacional ya está resuelta. Hay una tercera generación de Casado trabajando ya en la empresa. Se trata de su hija Ainoa. Una joven bien preparada y con la misma mirada de ilusión que cogerá el relevo de Doroteo y su esposa Dolores.
Será de nuevo una mujer con garra la que esté al frente de esta empresa que, claramente, tiene mucho futuro por delante.
Un hombre del Renacimiento
Doroteo Casado Montes, Gerente de Empresa Montes
Algunos amigos dicen de él que “es un músico que tiene autobuses”. Y no les falta razón porque, a pesar de amar su empresa y seguir siendo un apasionado del mundo del transporte de viajeros, es un fantástico compositor y ha escrito unas 200 canciones. De hecho, es miembro de la SGAE. Su madre fue quien le inició en el gusto por la música. Se podría decir incluso que es un poeta que sabe muchísimo de autobuses y de gestionar negocios. Aprecia lo bello, por eso disfruta con el arte, y es capaz de ver el corazón de un viejo coche más allá de su chapa. De ahí su afán por restaurarlos.
Este hombre es, sin duda, un alma polifacética del Renacimiento. A todo lo anterior se suma su facilidad para hablar idiomas, cinco concretamente y para los estudios, así como su afición al deporte en general y al ciclismo en particular. Doroteo practica claramente la recomendación del poeta romano Juvenal: “Mens sana in corpore sano”.
Además, ha transmitido esas inquietudes a sus hijos. Sus ojos se llenan de un brillo especial cuando habla de su familia, tanto de sus progenitores como de sus descendientes. De todos ellos está muy orgulloso.
Una exposición de vehículos antiguos próximamente
La Empresa Montes tiene en mente la organización el próximo otoño de una exposición de vehículos antiguos. Y para ello, ya está trabajando en los retoques de algunos de sus modelos, haciendo la puesta a punto. En total cuenta con 3 autobuses y 10 coches históricos. Algunos de ellos, no es la primera vez que salen a la calle. Pudimos verlos ya en una exhibición de 2016 en Alcobendas y en la edición de FIAA 2017.
