Caravaca en su informe a los asistentes dió cuenta de la labor asociativa de FENEBUS en los últimos cuatro años y reconoció que la misma tuvo que centrarse más en la defensa del sector ante las medidas y planes del Gobierno que en debatir y consensuar con los representantes de la Administración las justas aspiraciones empresariales. «Muchas reuniones con el Ministerio -dijo- pero pocos resultados positivos». Los momentos actuales -afirmó Caravaca- «no son nada fáciles, pues a la incertidumbre de futuro que pesa sobre las empresas con sus trabajadores y material, como consecuencia del vencimiento del plazo de sus concesiones que saldrán a concurso a partir del próximo año; se une la falta de previsión, atención e interés del Gobierno de turno para dar solución a los problemas más graves que afectan al sector del transporte, entre los que destaca sobremanera el precio del carburante, que en el último año superó el 23%». Para el próximo mandato, el Presidente de FENEBUS apuesta por la unidad de todo el empresariado, por el diálogo con la Administración que tiene que atender las peticiones empresariales y asociativas para dar soluciones a los problemas del sector, por una mayor coordinación de las políticas de transporte autonómicas y por una mayor participación empresarial y asociativa en las decisiones que adopten las distintas Administraciones Públicas (europea, central, autonómicas y locales) en todos aquellos asuntos que afecten a las empresas de transporte de viajeros.
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