José Luis Bretos se pasó 40 años de su vida iluminando el sector de los autobuses. Y no lo hizo solamente con sus innovadores sistemas de luces, también con su sonrisa. Los que le conocimos bien sabemos que era un emprendedor, un trabajador incansable y que no cesó en su afán de modernizar el sector de la iluminación y los letreros electrónicos.
En la Navidad de 2021 nos anunciaba que se jubilaba para tomarse un merecido descanso. Bretos llevaba trabajando desde los 15 años, empezando como bobinador y montador de motores. Llegó incluso a trabajar en siete lugares a la vez y en diferentes sectores para poder sacar a flote a su familia. Porque si algo caracterizaba a José Luis era su versatilidad y su capacidad para resurgir siempre.
Tras fundar su empresa, antes de llegar a nuestro sector, trabajó en sistemas de detección de billetes falsos, de interfonos para mamparas y sistemas de seguridad para las entidades bancarias.
Nosotros le conocemos por sus empresas de letreros electrónicos, pero también fue propietario durante 16 años de un conocido restaurante. Precisamente, a través de uno de sus socios en el mundo de la restauración conoció el gran potencial del mercado del transporte. Su imaginación y su afán innovador le hizo pensar que él podría mejorar esos vehículos con sus ideas. Recordó cómo, siendo estudiante, trataba de leer sus apuntes en el autobús con dificultad, por falta de luz. Y comenzó a instalar las primeras luces fluorescentes en el interior de los autobuses. Después llegaron los letreros más rudimentarios y después fue dando forma y luz a lo que hoy conocemos.
Pocos sabían de su gran afición oculta: la restauración de juguetes de madera y de radios antiguas. Cuando se jubiló tenía la intención de reparar y recuperar equipos antiguos que había encontrado en mercadillos y subastas. Y lo haría con la ayuda de su esposa, experta en restauración de la madera.
José Luis se ha ido como vino, ilusionado como niño que siempre quería aprender cosas nuevas y de algún modo mejorar la vida de los que tiene a su alrededor.
Nacido en Jaca, en la provincia de Huesca, este aragonés supo conquistar muchos otros lugares, entre ellos, nuestros corazones. Te echaremos de menos.